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16 colegios logran reducir a la mitad los alumnos que se inician en el tabaco

El programa se extenderá a toda Barcelona

El proyecto de la UE, denominado ESFA, empezó en 1998 y, aunque no finalizará hasta el próximo curso, ayer se dieron a conocer los primeros resultados correspondientes a la ciudad de Barcelona y al primer año de aplicación del plan. Las cifras que ha empezado a arrojar la prueba piloto son esperanzadoras, por lo que la cuarta teniente de alcalde y presidenta del Instituto Municipal de Salud Pública, Imma Mayol, anunció que las actuaciones previstas en el programa se harán extensivas a la totalidad de las escuelas de la ciudad a partir del curso 2002-2003, aunque sea sin la financiación de la UE. Mayol expresó su preocupación por el incremento del consumo de tabaco entre los jóvenes, especialmente entre las chicas.

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En Barcelona participan en el proyecto un total de 2.096 escolares de Enseñanza Secundaria Obligatoria (ESO), de entre 12 y 16 años. Un total de 1.160 alumnos de 16 centros del distrito de Sant Martí realizan desde 1998 actividades y talleres educativos sobre los efectos nocivos del tabaco. En 1999, un año después de iniciarse el programa, el 1,4% de los niños y el 3,7% de las niñas de estas escuelas empezaron a fumar de forma regular. Estos porcentajes son un 50% inferiores a los registrados en 53 escuelas de Barcelona en las que no se lleva a cabo ninguna acción antitabaco.

En el caso de los niños, el 2,4% empezaron a fumar de forma regular en estos centros, mientras que en las niñas el porcentaje se elevó al 6,7%. El objetivo final del programa es lograr la reducción en un 10% del consumo habitual de tabaco entre los escolares.

Imma Mayol destacó ayer que Barcelona es la ciudad donde por el momento se están dando mejores resultados desde el inicio del programa, gracias a que ya existía una 'labor previa de sensibilización y educación en las aulas'. En España, el proyecto se está aplicando también en escuelas de Madrid, además de Barcelona. El resto de países que participan en el proyecto son Finlandia, Dinamarca, Reino Unido, Holanda y Portugal.

Programa global

El responsable del proyecto ESFA en Barcelona, Manel Nebot, consideró ayer que la efectividad del programa se debe en gran medida a que su área de actuación no se limita al aula. Las organizaciones juveniles del barrio también se implican en el proyecto, así como los profesores y los padres, 'aunque éstos sean también fumadores'.

Nebot destacó que los primeros resultados del proyecto revelan que los profesores se han volcado en la iniciativa, ya que un buen número de ellos se han acogido a los programas de abandono del tabaco que se les ha ofrecido. De un total de 120 profesores fumadores, la mitad se sometieron a las terapias para abandonar el hábito y un 75% de ellos seguían sin fumar después de seis meses.

Mayol destacó que 2.000 personas mueren cada año en Barcelona a causa de enfermedades relacionadas con el consumo de tabaco y consideró este hábito como el 'principal problema de salud evitable' en los países desarrollados. El Ayuntamiento de Barcelona, según anunció la cuarta teniente de alcalde, Imma Mayol, ha puesto en marcha un programa para dejar de fumar en el centro de atención y seguimiento de drogodependencias de Horta-Guinardó. La atención sanitaria es gratuita aunque los pacientes tienen que pagarse los fármacos y los sustitutivos de la nicotina, como los parches.

Vera Luiza da Costa e Silva, ayer en el hospital Clínico de Barcelona.
Vera Luiza da Costa e Silva, ayer en el hospital Clínico de Barcelona.TEJEDERAS

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