Un banquete de versos con las sobras de los demás
Para explorar un mundo desconocido, la única receta es acercarse a él. Quizá sea ése el sentido de la iniciativa de la Casa de América. Los poetas han conquistado territorios muy amplios y diversos. Y no sólo eso, sino que hay declaradas diferentes guerras entre algunos de estos espacios, acaso incluso entre algunas parcelas.
Esto es así entre los poetas españoles, donde se sabe desde hace mucho de la inquina, enfrentamiento, desdén, pullas varias y severas descalificaciones que se han sucedido entre los defensores de la poesía de la experiencia y los que la critican. Si la cosa es así por estos lares, ¿cómo será al otro lado del charco, con tantos países e historias?
Lo escribió en su poema Poscolonial el mexicano José Emilio Pacheco: 'Llegamos tarde al banquete / de las artes y letras occidentales, / como escribió nuestro clásico. / Recogimos las sobras, nadie lo niega. // Pero con el ingenio de los que no tienen ni en dónde / caerse muertos, / no ha estado mal lo que hemos hecho con ellas'.
Es cierto, con las sobras obraron prodigios. Quien quiera averiguarlo puede darse un paseo por la Feria. Observará que no faltan ediciones de algunos de los nombres más conocidos: Rubén Darío, César Vallejo, Lezama Lima, Borges, Neruda, Octavio Paz o Vicente Huidobro. Pero también podrá frecuentar a otros grandísimos poetas, aún secretos para muchos lectores. Entre ellos, el colombiano Álvaro Mutis, los peruanos Emilio Adolfo Westphalen, César Moro o Blanca Varela, los chilenos Nicanor Parra o Gonzalo Rojas, los argentinos Enrique Molina o Roberto Juarroz, el mexicano Jaime Sabines, por citar sólo unos cuantos nombres de una galaxia inmensa y pródiga en figuras.
El caso es que de un tiempo a esta parte, la poesía escrita en América Latina llega mejor servida al lector español. Y no sólo en ediciones minoritarias. Basta consultar los títulos de colecciones de bolsillo, como Mitos, de Mondadori, o la que dirige Ana María Moix en Debolsillo (ésta última con una apuesta mucho más rica y plural), para comprobar que no es complicado leer aquí a los que escriben allí.
Son muchas las editoriales que apuestan por la poesía. Visor, Hiperión,Pre-Textos, Círculo de Lectores/Galaxia Gutenberg, Tusquets, DVD, Ave del Paraíso o Huerga & Fierro son algunas, entre otras muchas, que incluyen poetas latinoamericanos en sus catálogos. Con iniciativas como la de la Casa de América, no sólo se podrá leerlos sino también escucharlos. No es mala idea.
Babelia
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.