Europa y EE UU se movilizan por la paz en Oriente Próximo
Estados Unidos exige a Israel que no vuelva a utilizar los cazas F-16 contra la población civil
Solana viajó de nuevo a Oriente Próximo en un enésimo intento de acercar a las dos partes a la mesa de negociación. La gira del responsable de la diplomacia europea, que visitará durante cuatro días Egipto, Siria, Líbano, Jordania, Israel y Gaza, llega en el momento más álgido de violencia y horas después de que la Liga Árabe haya anunciado la suspensión de contactos políticos con Israel a raíz de los bombardeos de aviones F-16 contra territorio palestino. La UE califica al igual que el secretario general de la ONU, Kofi Annan, de 'desproporcionada' la respuesta israelí al atentado de un suicida de Hamás el viernes.
'Apelo a todas las partes para lograr un inmediato alto el fuego y acabar con esta escalada mortal. Sólo los enemigos de la paz se benefician de que continúe este aterrador ciclo de violencia', declaró en un comunicado Solana, quien ayer mismo por la tarde tenía previsto reunirse en El Cairo con el nuevo ministro egipcio de Exteriores, Ahmed Maher, y con el secretario general de la Liga Árabe, Amr Musa. En su agenda figuran también entrevistas con el presidente egipcio, Hosni Mubarak; el sirio, Bachar el Asad; el primer ministro israelí, Ariel Sharon, y el presidente palestino, Yasir Arafat.
El Alto Representante de la UE admite que el 'diálogo político no es fácil' después de la última vuelta de tuerca en la violencia que se prolonga desde el pasado septiembre, 'pero es la única alternativa'. 'Las recomendaciones de la Comisión Mitchell representan una base sólida y realista' para reanudar las negociaciones.
Esa comisión (que preside el ex senador demócrata George Mit- chell y de la cual forma también parte Solana), constituida para investigar las causas de la última Intifada que estalló el pasado septiembre, pide a Israel que suspenda la creación de nuevos asentamientos de colonos judíos y que las dos partes proclamen de inmediato un alto el fuego y vuelvan a la mesa de negociación de Sharm el Sheij. Arafat ha aceptado las recomendaciones, pese a que no incluyen el envío de observadores de la ONU a Gaza y Cisjordania. Sharon no comparte la sugerencia de acabar con la política de asentamientos.
Aun cuando los Quince son contrarios por ahora a cualquier tipo de medidas que supongan la suspensión del acuerdo de cooperación comercial con Israel, son cada vez más las voces cualificadas de quienes creen que así no se puede continuar. Solana recibió en el Consejo Europeo de Estocolmo el pasado marzo el encargo de elaborar un informe sobre una nueva estrategia para Oriente Próximo que deberá presentar en la cumbre de Gotemburgo (15-16 de junio).
EE UU, por su parte, subió ayer el volumen de sus críticas a Ariel Sharon y pidió al primer ministro israelí que deje de utilizar aviones F-16, de fabricación norteamericana, como instrumento de represalias contra los palestinos. Este mensaje, emitido por el vicepresidente Dick Cheney en unas declaraciones al programa televisivo Meet the Press, confirmó la nueva voluntad del Gobierno de George Bush de implicarse en el conflicto israelo-palestino.
Cheney, preguntado sobre si Israel debería dejar de utilizar los F-16, respondió: 'Sí, debería hacerlo, las dos partes tendrían que parar y preguntarse hacia dónde se están encaminando'. Pero el vicepresidente no quiso precisar si EE UU adoptará medidas para obligar a Sharon a mantener en tierra los aviones de combate. 'Es una situación muy delicada', dijo. Dos días antes, Colin Powell, el secretario de Estado, había instado en vano a Sharon a dar una respuesta 'moderada' al atentado suicida de Netania.
Los bombardeos israelíes con F-16 preocupan mucho en Washington, que los ve como un paso hacia una guerra campal. La presión interna creció ayer en EE UU para que Bush abandone su política inicial de desinterés por la violencia en Tierra Santa y recupere el papel mediador. La Casa Blanca reiteró que, si cesan las hostilidades, está dispuesta a apadrinar nuevas conversaciones de paz.
Protesta en la Puerta del Sol de Madrid
Dos centenares de manifestantes expresaron ayer en la madrileña Puerta del Sol su solidaridad con el pueblo palestino ante la última ofensiva militar de Israel. Los asistentes, entre los que se encontraban varios artistas, pidieron el cese de los bombardeos israelíes.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.