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Sólo cinco países cumplen el compromiso de aportar el 0,2% del PIB al Tercer Mundo

La ONU constata que la desigualdad mundial ha aumentado en los últimos 11 años

Gabriela Cañas

Esos 49 países (34 africanos), llamados Países Menos Adelantados (PMA) tienen una renta media anual por habitante de menos de 170.000 pesetas, economía vulnerable y bajos indicadores de salud y educación.

La ONU organiza esta cumbre en la que las buenas palabras han vuelto a resonar. Una cumbre que corre peligro de ser carísima y no servir para nada, como señaló en el plenario John Sayer, director de la red de ONG Oxfam.

El portavoz de la ONU, Habib Ouane, aseguró que espera de la cumbre nuevos compromisos que aligeren la deuda externa de los PMA y que se anuncien iniciativas, como las que la UE ya ha puesto en marcha.

Europa, la zona más generosa con los PMA, exhibió la iniciativa Everything but arms (Todo menos armas), que consiste en abrir el mercado europeo a todos los productos provenientes de esos países sin castigarlos con aranceles. Pese al nombre, lo cierto es que hasta 2009 tampoco estarán exentos de aranceles tres productos básicos para los PMA: azúcar, arroz y bananas. De manera que Oxfam ha rebautizado la iniciativa como Everything but (f)arms (Todo menos granjas), porque la ONG afirma que cierra el mercado europeo a los productos agrícolas, vitales para esas naciones. Sin embargo, la cumbre aplaudió la iniciativa, porque al menos es un intento inédito de cambiar las cosas.

Los debates incidieron en el freno que el mercado impone a los PMA. El secretario general de la ONU, Kofi Annan, pidió una nueva ronda de negociaciones de la Organización Mundial del Comercio (OMC) que considere el subdesarrollo en que vive el 10% de la población mundial (que habita en esos 49 países). Annan, como las ONG, pide un nuevo sistema comercial sin aranceles.

El juego del mercado es desigual, se dijo ayer en Bruselas. Un ejemplo: los países industrializados subvencionan sus exportaciones agrícolas con 188.000 millones de pesetas cada día, arrasando la producción de los países pobres.

En la conferencia se trató también de la corrupción política en los PMA, que impide el reparto equitativo de la ayuda, pero no se puso encima de la mesa ninguna iniciativa sobre la ayuda oficial del mundo industrializado. Una ayuda que en España alcanza ahora su punto más bajo. Pero el fenómeno es general: los países de la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico) han reducido su ayuda a la mitad en los últimos 10 años. Esto no lo dijo ayer ninguna ONG, sino el presidente de Francia, Jacques Chirac.

Annan, a la derecha, con Prodi, presidente de la CE, y Fontaine, presidenta del Europarlamento, ayer en Bruselas.
Annan, a la derecha, con Prodi, presidente de la CE, y Fontaine, presidenta del Europarlamento, ayer en Bruselas.AP

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Sobre la firma

Gabriela Cañas
Llegó a EL PAIS en 1981 y ha sido jefa de Madrid y Sociedad y corresponsal en Bruselas y París. Ha presidido la Agencia EFE entre 2020 y 2023. El periodismo y la igualdad son sus prioridades.

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