La ex empleada de la Real acusada de sustraer 58 millones alega que es ludópata

La ex empleada de la Real Sociedad acusada de apropiarse de 58,3 millones de pesetas del club de fútbol entre 1995 y 1999 declaró ayer en el juicio celebrado contra ella en la Audiencia de Guipúzcoa que sustrajo este dinero por su afición al bingo, que se convirtió en 'una obsesión' y por la que en la actualidad sigue en tratamiento.

Tanto el fiscal como la acusación particular solicitaron la aplicación de las atenuantes por ludopatía y por reparación parcial del daño, ya que la acusada ha devuelto a la Real Sociedad casi 23 millones de pesetas. El resto, algo más de 35 millones, tendría que reintegrarlo en concepto de indemnización, según sostuvieron las acusaciones, quienes pidieron además para la procesada una pena de tres años de cárcel por un delito continuado de apropiación indebida y una multa de 360.000 pesetas. La defensa demandó siete meses de prisión.

La acusada reconoció que sustrajo el dinero (primero a través de talones y luego mediante banca electrónica con la excusa de abonar facturas que ya estaban pagadas), al tiempo que explicó que lo hizo porque empezó a jugar al bingo, 'primero de forma ocasional y luego asiduamente'. La procesada, descubierta en 1999, matizó que, según su cálculo, se apropió de unos 42 millones.