El Ayuntamiento inspeccionará 135 salones de bodas y banquetes

El concejal de Sanidad advierte de que la campaña que inició ayer el Ayuntamiento no se ha diseñado en base a que se haya detectado un aumento en el número de denuncias sobre fraudes en este tipo de celebraciones multitudinarias. 'Lo que pretendemos al poner en marcha esta campaña es que los consumidores, y también los propietarios de los salones, tengan una ventanilla en la que poder efectuar reclamaciones si es que detectan algún tipo de anomalía tanto en los contratos como en la calidad de los alimentos que se ofrecen en estos actos', señala Simón Viñals.

El Ayuntamiento sostiene que la falta de incidencias en el sector puede deberse a que los ciudadanos no saben adónde acudir en caso de tener un problema en ese tipo de contrataciones festivas.

La campaña de control e inspección estará a cargo de la Dirección de Servicios de Consumo, Ordenación Alimentaria y Salud Pública del Ayuntamiento de Madrid, en colaboración con las 21 juntas municipales de distrito.

En la primera fase de estas inspecciones se controlará el aspecto más burocrático de las salas. 'Queremos comprobar que los contratos que firman los consumidores con las salas se cumplen de manera correcta. Por ejemplo, si el IVA que se marca es el que fija la ley; si, en caso de cancelaciones, las penalizaciones son las adecuadas, o qué hacer si se reserva un salón, por ejemplo, para 1.000 personas y luego sólo acuden a la cita 200', indica Viñals.

'También vigilaremos que los presupuestos que se hagan a petición de los clientes sean los correctos', añade el concejal, 'porque uno de los fraudes más comunes que llegan hasta nosotros es, por ejemplo, que a la hora de pedir precio para una boda no se advierte a los consumidores de que las flores que decorarán la sala no están incluidas en el precio o que la música se cobra aparte'.

Seguridad

Viñals admite irregularidades en los contratos, pero resalta la seguridad alimentaria que siguen los responsables de los salones de bodas, comuniones y banquetes. 'En este sentido, el nivel del servicio es muy alto', explica. Y hace referencia a la manera de actuar de los salones de bodas más populares de la ciudad. 'No es verdad, como se dice, que en este tipo de recintos la calidad de los alimentos sea diferente en la mesa presidencial que en el resto. Lo que sí hemos comprobado es que en la presidencial se ofrece con más insistencia la posibilidad de repetir y que el servicio de atención es mejor.

El Ayuntamiento extenderá la campaña, a partir de otoño, a la calidad de los alimentos que se sirven y a los métodos de manipulación. Los 77 inspectores acudirán por sorpresa a estos salones para comprobar la calidad de los menús. 'La experiencia que tenemos en investigaciones alimentarias nos dice que no es frecuente, por ejemplo, que en estas salas se produzcan intoxicaciones. Una de las causas más comunes de problemas alimentarios viene derivada del consumo de huevo. En una casa es normal que una mahonesa se corte por el mal estado del huevo, pero en un salón de bodas esto no ocurre porque la salsa se confecciona sin huevo', precisa el edil.

Los datos recogidos por el Gobierno regional a través de la Consejería de Sanidad señalan que en el último año estudiado se detectaron 2.187 casos de intoxicación alimentaria, lo que supone una tasa de 43,5 casos por cada 100.000 habitantes. De ellos, el 68,3% fueron intoxicaciones colectivas. 159 personas tuvieron que ser hospitalizadas. En la mayoría de los casos los preparados con huevo fueron los que desencadenaron el problema.

El número de casos relacionados con brotes de origen alimentario es 1,5 veces mayor a los contabilizados en el anterior estudio, correspondiente a 1998. Las intoxicaciones asociadas a brotes en bares, restaurante y similares supusieron un 32,5% del total de casos. El mayor número de intoxicaciones se detectó en los meses de mayo, junio y julio.