Bodegas y Bebidas logra un 20% más de beneficios centrada en el mercado exterior

Bodegas y Bebidas, la primera compañía vinícola de la denominación Rioja, obtuvo el pasado año cerca de 2.500 millones de pesetas de beneficios, un 20% más que en 1999, 'pese a que ha sido un ejercicio difícil por los altos precios de la uva', destacó su presidente José Domingo Ampuero. La empresa, que facturó 33.700 millones, augura para este año un crecimiento de sus resultados en un 15% y se esforzará en recuperar los mercados nacionales y, especialmente, los extranjeros perdidos en los dos últimos años.

La compañía participada mayoritariamente por el BBVA, que dispone ahora de 15 bodegas -una de ellas en Chile-, se encuentra enfrascada en su plan de inversiones de 10.000 millones para adquirir y habilitar nuevas bodegas. Entre ellas se encuentra la que construye Santiago Calatrava en Laguardia y la nueva en Logroño, que sustituirá a la tradicional de Campoviejo, y estará disponible en 2002. Es una inversión de 5.500 millones y, en palabras de Ampuero, 'será la número uno en La Rioja y comercializará el 10% del vino'.

El presidente de Bodegas y Bebidas presentó, en la Junta de Accionistas celebrada ayer en San Sebastián, lo que calificó de buenos resultados, dada la coyuntura del sector en la denominación, que perdió en 2000 un 13% del mercado interior y un 30% de las exportaciones. Ampuero explicó el aumento del 20% en los beneficios -2.501 millones, pese a que la facturación bajó de 34.700 a 33.700 millones- en la política de la empresa 'con la diversificación de las bodegas y los stocks'. Valoró el mantenimiento de la cotización en Bolsa en 9,20 euros por acción (1.531 pesetas), idéntica a la de 1999, que consideró 'un triunfo, dadas las circunstancias de caídas generalizadas'. Las inversiones, fundamentalmente en la puesta en marcha de nuevas bodegas en Ribera del Duero y Chile y el inicio de la construcción de la de Logroño, superaron los 5.100 millones.

Para este ejercicio, las previsiones de la empresa que comercializa marcas como Viña Alcorta, Azpilicueta o Campoviejo, son optimistas debido a la gran bajada del precio de la uva 'que son rentables para el agricultor y realmente competitivos', apuntó el consejero-delegado Pedro Oyarzabal. Éste avanzó que en el primer trimestre de 2001 se han alcanzado los 700 millones de beneficios.