Un incendio destruye parte de una iglesia gótica del centro de Burgos
El fuego afectó al retablo mayor, de estilo neogótico, instalado en 1897
Juan Luis González de Ubieta, responsable del cuerpo de bomberos, declaró que el fuego comenzó, por causas aún no esclarecidas, en la zona del altar mayor y se extendió con gran rapidez por el resto del inmueble. Explicó que la iglesia fue cerrada el jueves entre las 21.30 y las 22.00 y que el incendio debió de iniciarse poco después, porque cuando llegaron los bomberos, a las 3.30 de la madrugada, el fuego era ya muy intenso.
El especialista en arte y profesor de la Universidad de Burgos Alberto Ibáñez declaró que el retablo destruido fue colocado en el año 1897, obra de Urbano Santocildes, y que sustituyó al original, de Gregorio Pardo, del siglo XVI, una parte del cual se conserva en la actualidad en el Museo del Retablo de Burgos.
En las labores de extinción estuvieron trabajando durante cerca de seis horas una treintena de bomberos, y una vez apagado el fuego realizaron diversos trabajos de consolidación de los restos para evitar accidentes. Aunque aún no están esclarecidas las causas del siniestro, pudo iniciarse por un cortocircuito o alguna vela mal apagada, con importantes daños materiales.
El arzobispo de Burgos, Santiago Martínez Acebes, acudió a la iglesia para comprobar los daños y dijo sentirse 'impresionado' por lo ocurrido. También estuvo en el lugar el alcalde de la ciudad, Ángel Olivares. El delegado de la Junta de Castilla y León, Fernando Rodríguez Porres, ofreció la ayuda de la Administración regional para su reparación y restauración.
La iglesia tiene un importante valor sentimental para miles de ciudadanos burgaleses, ya que durante décadas sirvió también para los actos litúrgicos a los que acudían los alumnos de los jesuitas en Burgos. Uno de ellos es el presidente de la Junta de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, que ha anunciado una próxima visita.
La iglesia de la Merced fue construida entre los siglos XV y XVI por la orden de los mercedarios bajo el patrocinio del matrimonio Francisco del Castillo y Leonor Pesquera, y de la misma se hicieron cargo los jesuitas en el siglo XIX.
Junto a la iglesia se está construyendo en la actualidad un hotel de lujo en los inmuebles aledaños, que fueron el colegio de los jesuitas en Burgos hasta su traslado a otra zona de la ciudad.
