La moda canaria intenta abrirse al mercado peninsular y europeo
El evento Moda Cálida mostró su pasarela el pasado fin de semana en el Auditorio Alfredo Kraus, de Las Palmas de Gran Canaria, con un desfile colectivo dividido en dos secciones: baño y prêt-à-porter. En el primero, que es el fuerte de la industria local, reinó un sentido convencional del biquini y destacaron claramente las colecciones de Roser Muntané, catalana de origen afincada en las islas hace más de 20 años, muy coherente y con un buen uso de un peculiar tejido de caligrafía oriental, que bordó en sus vestidos piratas y bañadores asimétricos, y el sello XTG, con sus bañadores masculinos inspirados en tatuajes étnicos.
La firma de prendas surferas Abora, de fuerte implantación en toda España, presentó una colección muy pensada para su público joven y costero, en una gama suavizada por las tendencias y donde no faltan los estampados florales, los pantalones piratas y las camisetas con criptogramas marinos.
En el segundo desfile no hubo sorpresas y lo más destacado fue la firma TRAStornados, que diseñan y lideran José Enrique Fuentes y Paco Navarro, ya conocidos en el Salón Gaudí de Barcelona y en Madrid. Su ropa, claramente entregada al color y las asimetrías, muestra un positivo acento cosmopolita y un uso discrecional de elementos artesanos, como la pintura manual sobre los tejidos o la superposición de prendas decorativas.
Varios modistas canarios se quejaron de los altos aranceles aduaneros y de transporte que deben pagar para exportar sus confecciones y distribuirlas tanto en España como en Europa. En los desfiles hubo una nutrida presencia de compradores alemanes y de revistas internacionales especializadas.
