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La CIA media en una reunión entre los jefes de las policías israelí y palestina

Solana sienta en Atenas a Peres con los negociadores palestinos

Aunque las declaraciones públicas de israelíes y palestinos no se han movido un milímetro de su lenguaje más duro, entre bambalinas comienza a moverse la diplomacia. Ayer se produjeron dos reuniones de alto nivel, las primeras de importancia desde la llegada de Ariel Sharon al Gobierno. En una de ellas, el embajador de Estados Unidos en Israel, Martin Yndik, logró sentar en Tel Aviv en torno a una misma mesa a los responsables policiales israelíes y palestinos. Esta reunión fue impulsada por la CIA, a pesar de que hace unas semanas los medios de comunicación estadounidenses informaron de que el Gobierno de George W. Bush había decidido retirar a la agencia de espionaje de su labor de mediación.

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El segundo encuentro tuvo lugar en Atenas, donde el jefe de la diplomacia europea, Javier Solana, forzó un encuentro informal entre el ministro israelí de Exteriores, Simón Peres; el ministro palestino de la Cooperación, Nabil Shaat, y al negociador palestino Saeb Erekat, quienes habían coincidido en la capital griega para participar en unas jornadas económicas auspiciadas por un periódico británico.

Las dos reuniones tenían los objetivos de poner fin a la violencia desatada en las últimas semanas en los territorios autónomos palestinos, frenar la represión israelí y tratar de reestablecer un mínimo clima de confianza que sirva de base para reanudar las negociaciones de paz.

Los encuentros de Atenas y de Tel Aviv han sido las reuniones de más alto nivel y de mayor trascencedencia celebradas por israelíes y palestinos en los últimos dos meses, desde que se hizo cargo de la jefatura del Gobierno el ultranacionalsita Sharon. Sin embargo, un portavoz del Ministerio de Exteriores israelí puntualizó después que en las conversaciones de Atenas no había habido ningún tipo de negociación, sino un 'intercambio de ideas', ya que, de acuerdo con las directrices del primer ministro, las conversaciones con los palestinos sólo se reanudarán una vez haya cesado la Intifada. La nota oficial acaba señalando que Israel 'sólo reacciona contra la violencia y no la inicia'. A pesar de esta intransigencia pública, la oficina de Sharon confirmó ayer que el hijo del primer ministro israelí, Omri Sharon, se había reunido con el líder palestino Yasir Arafat en un intento de lograr el final de la Intifada.

Por otra parte, Mamud Abbas, miembro de la ejecutiva de la Organización para la Liberación de Palestina, OLP, aseguró que la revuelta popular palestina no terminará y que no habrá negociaciones con Israel mientras que este país no paralice sus programas de crear nuevos asentamientos judíos en los territorios ocupados.

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