Interior regularizará a los ecuatorianos tras dar marcha atrás a su repatriación

Con su declaración, el vicepresidente primero del Gobierno asume lo que todos los agentes sociales llevaban advirtiendo desde que Fernández-Miranda anunció, hace dos meses: 'Los ciudadanos ecuatorianos que se encuentren en España en situación irregular y que retornen de forma voluntaria a Ecuador tendrán garantizado un puesto de trabajo en el menor tiempo posible en nuestro país'. El delegado del Gobierno para la Extranjería añadió entonces: 'La Administración está dispuesta a asumir el coste del viaje'.

Partidos políticos, sindicatos, ONG y asociaciones de inmigrantes descalificaron inmediatamente el proyecto como 'esperpéntico', 'demencial' o, simplemente, 'chiste'. Opinaban que, teniendo en cuenta las dimensiones de la bolsa de irregulares ecuatorianos (entre 50.000 y 150.000), se trataba de un programa abocado al fracaso, tanto si los inmigrantes se acogían como si no se acogían a él. En el primer caso, porque no solucionaría nada. En el segundo, porque sería de imposible cumplimiento.

Rajoy acaba de admitir implícitamente el fiasco por el segundo de estos motivos. Aunque ha matizado su anuncio. En declaraciones a Tele5 explicó que su posición no supone dar marcha atrás sobre la fórmula ofrecida inicialmente por el Gobierno: 'Se trata', dijo, 'de aplicar la ley, que prevé que hay determinados supuestos, he citado los casos de arraigo y razones humanitarias, y yo voy a aplicar la ley porque me parece lo más razonable'.

Fernández-Miranda dijo que su departamento ya ha fijado qué grupos de ecuatorianos no tendrán que volver a su país para legalizar los papeles: 'Las familias que tengan a su cargo menores aquí; los posibles beneficiarios de la relectura de los 60.000 expedientes denegados de la regularización extraordinaria, las mujeres embarazadas y quienes estén trabajando en el cuidado de personas dependientes'.

El delegado del Gobierno explicó que se está estudiando a cuántas personas afectarán las excepciones, la 'rebaja', según su propia expresión. 'El número exacto se conocerá a lo largo de la semana que viene', dijo, antes de remachar: 'Las personas a las que les afecten esas excepciones podrán arreglar aquí sus papeles sin necesidad de desplazarse'. El objetivo, insistió, es que 'todos los que han pedido ayuda [en referencia a los 24.544] verán satisfecha su demanda'.

No parece que la suma de estos grupos de personas libere al Ejecutivo del problema. Un ejemplo: el número total de expedientes denegados a ecuatorianos en la última regularización extraordinaria fue de 4.826.

Fernández-Miranda reconoció que sus previsiones se vieron desbordadas por la realidad, y desmintió anteriores declaraciones suyas al afirmar que la 'oferta' de retorno de los ecuatorianos fue excepcional y, por tanto, 'no se repetirá en el futuro, ni con los ecuatorianos ni con los naturales de otros países'. El Gobierno no tiene intención por el momento de tomar medidas excepcionales para aumentar el número de retornados, por lo que mantendrá el actual ritmo de viajes a Quito hasta agosto.

Interior entregará mañana a los partidos políticos el borrador del Reglamento de la Ley de Extranjería y tiene previsto fijar el contingente de trabajadores extranjeros para el segundo semestre de este año.