Los productores de aceite renuncian al plan de almacenamiento de la UE

Los productores de aceite de oliva han renunciado prácticamente a la política de almacenamiento autorizada en las últimas semanas por la Unión Europea para tratar de elevar los precios bajos del sector. Frente a unas posibilidades para el almacenamiento con ayuda comunitaria de hasta 80.000 toneladas de aceite virgen extra y fino, los de mayor calidad, los olivareros integrados en las agrupaciones de productores solamente han cursado peticiones para la entrega de 27.000 toneladas. Ante una campaña excelente, con un millón de toneladas y con mucho aceite de calidad baja por las lluvias, el sector espera a corto plazo una subida de precios para los mejores aceites

Consecuencia de la gran cosecha de aceite de oliva, sus precios mantienen durante los últimos dos meses unos niveles bajos, que para el producto de peor calidad ascienden a unas 260 pesetas kilo. A instancias del sector y la Administración española, la UE dio luz verde para almacenar hasta 100.000 toneladas de aceite virgen extra y de aceite virgen fino, los de mayor calidad, en todos los países miembros, de las que 80.000 toneladas se asignaron a España.

Esta cantidad fue calificada por los olivareros como insuficiente para la realidad del mercado. Sin embargo, las peticiones de almacenamiento con ayuda comunitaria para reducir la oferta han estado muy por debajo de las previsiones. Las razones de la escasa respuesta del sector se hallan también en el propio desarrollo de la campaña.

Baja calidad

El almacenamiento autorizado por Bruselas afectaba solamente a los aceites de gran calidad, virgenes extras y finos. Consecuencia de la mala climatología, la campaña ofrecerá una cosecha alta, un millón de toneladas, pero con una gran parte de calidad baja. En consecuencia, se va a producir una gran oferta de aceites de calidad discreta a bajos precios, mientras los aceites de calidad alta pueden alcanzar precios más elevados en los próximos meses. En estas circunstancias, los productores de aceite han preferido no entregar su aceite de calidad para el almacenamiento público y esperar a una subida del mercado.

En cuanto a los excedentes de vino de mesa, consecuencia de una cosecha récord, junto con la insuficiencia de las medidas de regulación comunitarias, han provocado esta campaña el hundimiento de los precios en el sector. Medios agrarios reclaman unos mayores apoyos de Bruselas para ajustar la oferta y advierten sobre la posibilidad de tener en el futuro nuevas situaciones excedentarias ante los incrementos en los rendimientos por hectárea que se están logrando en España, fundamentalmente por la plantación de nuevas variedades en terrenos de regadío.

Esta campaña, frente a unas previsiones iniciales de cosecha de 37 millones de hectolitros, la producción final ascendió a 45,4 millones de hectolitros, de los que 26,5 millones correspondieron al vino de mesa, 14,4 millones a vinos con denominación de origen y 4,4 millones de hectolitros a mostos.

Bruselas acordó la quema de 12,7 millones de hectolitros, de los que 7,2 correspondieron a España, a 414 pesetas hectogrado. El sector reclama apoyos comunitarios para proceder a la quema de otros 2,6 millones de hectolitros como destilación de crisis, al igual que se ha hecho en otros países miembros, a precios superiores a las 300 pesetas hectogrado.