Las lluvias provocan más de 50.000 millones de pérdidas en la agricultura

Los datos manejados por los productores del sector agrario indican que los daños más importantes de las lluvias se han centrado en la producción de fresas en la provincia de Huelva, cuya oferta en condiciones normales asciende a unas 300.000 toneladas año. Fuentes de la producción señalan que en esta campaña solamente se ha podido recoger hasta la fecha el 50% de las fresas maduras, mientras que el resto de la cosecha se ha tenido que destruir.

Los agricultores estiman los daños en unos 30.000 millones de pesetas. El coste de cultivo de una hectárea asciende a unos cinco millones de pesetas. El hecho de que sea ya ésta la tercera campaña con lluvias en los meses más fuertes de la recolección está provocando que muchos agricultores se replanteen abandonar el cultivo.

En el caso de Huelva, frente a un clima seco en los años noventa en los primeros meses del año, lo que facilitaba la producción de fresa, se han producido ahora tres últimas campañas de muchas lluvias. Ante esta situación, en medios agrarios se baraja la posibilidad de tener que ir a producciones en invernadero, aunque los costes de instalaciones son muy elevados y no harían rentable la producción de fresa.

En Andalucía, el segundo cultivo afectado por las lluvias ha sido el de los cítricos, donde se estiman unas pérdidas en muchos casos superiores al 50% de la cosecha, que se evalúa en más de 10.000 millones de pesetas. En medios agrarios se teme que una continuidad de las lluvias pueda afectar gravemente a las producciones de espárragos, melocotón y nectarina, así como a la patata temprana. Por otra parte, las lluvias, aunque han asegurado agua para todos los cultivos, pueden retrasar siembras en las producciones de primavera, como algodón. Se espera un aumento en las superficies de maíz.

Las lluvias de los últimos meses han tenido también un efecto negativo en otras zonas, y muy especialmente en el Duero, la primera zona cerealista del país. Las aguas han imposibilitado hasta la fecha las labores de siembra y existen zonas donde falta por labrar el 50% de la superficie.

Futuras cosechas

Miles de hectáreas de tierras de cultivo sembradas a finales del pasado año se hallan anegadas de agua y en muchos casos se pueden dar las siembras por perdidas. De cara a la próxima cosecha, hay todavía posibilidades para sembrar semillas de ciclo corto en cebadas, aunque en medios agrarios se estima que parte de las tierras hoy aún sin labrar pueden destinarse al girasol o que se abandonen como barbecho con posibilidad de llegar hasta el 50% de la superficie de la explotación. Ante el problema de las lluvias, Agricultura ha ampliado hasta el 30 de este mes el plazo para hacer la declaración de cultivos para el cobro de ayudas en herbáceos

En las provincias de la zona del Duero, las lluvias han retrasado la recolección de la remolacha, manteniéndose en la tierra más de 400.000 toneladas de raíz. Se teme que el recorte de las superficies de cultivo de cereales pueda dar lugar a un aumento en las siembras de patata tardía y que para el próximo año se hundan los precios.