Detenidos dos etarras una hora después del asesinato de un 'ertzaina'

Los dos presuntos integrantes de un talde (grupo) del comando Donosti fueron detenidos a los 50 minutos de que ETA hiciera estallar en Hernani un coche bomba que mató a Iñaki Totorika, de 25 años, y causó heridas leves a su compañero, J. L. A. S., de 36 años, dado de alta horas después. La identificación de los arrestados arrojó datos definitivos desde el primer momento. Los agentes encontraron en poder de Zubiaurre y García las llaves de un vehículo que coincidían con el bombín del coche explosionado, según indicaron fuentes de la investigación.

La Ertzaintza trabajó todo el día con la hipótesis de que el atentado trampa es un ataque 'directo' contra sus efectivos de base. De hecho, el recientemente desarticulado comando Ttotto disponía de información para actuar contra patrulleros de la Policía vasca. Además, la sucesión de los hechos que rodearon el atentado confirmaron una realidad que puso de relieve el consejero de Interior, Javier Balza. 'Lo cierto es que aquí se ve una clara vinculación entre quienes promueven estas algaradas, entre la kale borroka y ETA', dijo. El ministro del Interior, Mariano Rajoy, remachó que el atentado 'demuestra la vinculación de ETA con los grupos de violencia callejera' y subrayó que los detenidos por la Ertzaintza 'están objetivamente vinculados a Haika'.

El atentado comenzó a prepararse sobre las 21.00 horas. Dos hombres armados abordaron a P. A. G., de 54 años, que iba a montarse en su coche, aparcado en el barrio Carabel de Hernani. Hablaron en nombre de ETA y le obligaron a conducir hasta la vieja ikastola de Arriatzu, en el barrio de Itsasburu. Una vez allí, los terroristas ataron al hombre a la verja del colegio, lo amordazaron y se llevaron su coche para estacionarlo, después de cargar la dinamita, en la rotonda Zinkoenea, situada en pleno centro de la localidad.

Los testigos presenciales aseguran que el vehículo estaba en el lugar del atentado, al menos, desde las 22.20. Apenas una hora después, un conductor vio como una pareja de encapuchados cruzaba un contenedor en la calzada y comenzaba a colocar barricadas en la rotonda. La Ertzaintza recibió sobre esa misma hora una llamada fatídica; la que les alertaba de la existencia de altercados en la zona.

Diez 'ertzainas'

Hasta el lugar se desplazaron ocho agentes en una furgoneta y un vehículo grúa del cuerpo. Los ertzainas pensaron que no era necesaria su intervención, se retiraron y llamaron a una patrulla de seguridad ciudadana. Los dos agentes, Totorika y J. L. A. S., se acercaron al coche, que en ese momento hizo explosión. ETA sumó entonces el décimo ertzaina a su singular lista de asesinatos.

'El espectáculo ha sido espeluznante', relató un testigo. 'Había humo y fuego y un agente arrodillado trataba de ayudar a otro, tendido en el suelo'. Poco después, una vecina se alejaba de la zona. 'Tengo miedo de que estalle otra bomba', confesó.

La Ertzaintza desplegó un fuerte dispositivo policial. Mientras un nutrido grupo de agentes custodiaban la zona en actitud defensiva, los investigadores realizaban sus pesquisas. La clave llegó a la 1.24 de la madrugada. La DYA recibió una llamada en nombre de ETA en la que se comunicaba dónde estaba amordazado el dueño del coche. Localizada la llamada, el arresto de dos jóvenes que estaban junto a la cabina fue inmediato. La policía detuvo por la mañana a Aitor, hermano de Asier García, identificó a una cuarta persona y halló, tras registrar cuatro pisos en Hernani y San Sebastián, pistolas, subfusiles, bombas-lapa, matrículas, explosivos y documentación.

Para entonces, el lehendakari, Juan José Ibarretxe, que compareció de urgencia a las 8.00 en San Sebastián, había exigido a ETA que dejase de matar. También se dirigió a EH: 'Los que no estáis de acuerdo dentro de ese mundo, por favor, romped vuestro silencio'. Horas después desconvocó la manifestación prevista para esta tarde en Bilbao en favor de 'la vida y el diálogo' y convocó otra en Portugalete con el lema 'Paz y libertad. ETA no', para repudiar el atentado tras el funeral por Iñaki Totorika que se celebrará hoy.