El 19,4% del agua disponible en España se pierde en la red de distribución

A medida que se afinan las cuentas del agua se confirman las pérdidas en las redes de distribución. Desde el año 1996, en que el Instituto Nacional de Estadística (INE) inició las encuestas sobre indicadores ambientales en España para armonizarlas con las de la Unión Europea, el porcentaje de pérdidas no cesa de aumentar. En 1996 alcanzaban un 16,4%; el año pasado se elevaron al 19,4%.

Las encuestas de los tres primeros años sólo abarcaban a las grandes ciudades (21 millones de habitantes) y a las grandes compañías de abastecimiento. Pero los datos de 1999, en el que se refleja al conjunto de la población, a través de consorcios, mancomunidades de abastecimientos, la industria y los regadíos, ratifican el elevado índice de pérdidas.

'Las cifras son exageradas. Creo que invitan a reflexionar al Ministerio de Medio Ambiente, a los usuarios y a los planificadores', dice el matemático Félix Alonso, jefe del área de Estadística Ambiental del INE. Según Medio Ambiente, de los 346.000 hectómetros cúbicos de agua que llueven anualmente de media en España; 110.000 se aprovechan para atender una demanda real de 35.000 hectómetros cúbicos.

De esa cantidad, el INE estima que existen realmente disponibles 28.250 hectómetros, pero sólo se consumen 22.771. El resto (5.479) se pierde debido al mal estado de las conducciones urbanas o las canalizaciones de riego en el campo. Entre 1998 y 1999 el consumo urbano creció un 3,5%, según la encuesta.

La incorporación en este estudio del comportamiento de las prácticas de regadíos agrícolas permite diferenciar quién es el que más pierde. El agua que los abastecimientos se dejan por el camino, o que se utiliza para riegos de calles y no se factura, alcanza el 18%, mientras el porcentaje de pérdidas de los regadíos se eleva al 25,5%. Encabezan las pérdidas los regadíos de Andalucía, Aragón, Castilla y León, Cataluña. Comunidad Valenciana y Extremadura. La que menos pierde porque es la que más cara paga el agua, Murcia

En el análisis de los precios, que incluyen también por primera vez los agrarios, la encuesta arroja datos reveladores. Mientras el agua de consumo urbano se paga de media a 116 pesetas, la destinada al regadío no alcanza las cuatro pesetas el metro cúbico.

Precios y pérdidas

Los precios revelan dónde escasea. En Canarias y Baleares, donde el agua es desalada, se paga por encima de las 200 pesetas el metro cúbico. Cataluña, Comunidad Valenciana, Madrid, Murcia y el País Vasco la pagan a más de cien pesetas. En el resto de comunidades queda claro que no pagan lo que cuesta.

Del lado agrario encabezan la lista de pagadores la región de Murcia (15,49 pesetas el metro cúbico), que se nutre del trasvase Tajo-Segura; seguida de Canarias (11,18), donde el agua es privada. Donde el precio del agua de regadío no alcanza la peseta por metro cúbico es en Aragón, Castilla y León o Cataluña, territorios donde los planes de sus cuencas hidrográficas prevén crecimientos muy importantes de nuevos regadíos en los próximos años.

La conclusión, para Alonso, está clara: 'Donde se paga el agua es donde menos se pierde. Los usuarios tienen mucho más cuidado en no desperdiciarla'. El responsable de la estadística ambiental de INE anticipa que ya están preparando la encuesta correspondiente al año actual, cuyos datos se darán a conocer a lo largo del mes de septiembre próximo.