La alternativa del PSOE valenciano al trasvase

La filosofía del plan hidrológico alternativo elaborado por el PSOE está basada en un documento redactado por sus colegas valencianos (PSPV-PSOE) en el que demuestra que su región no necesita el trasvase del Ebro. Tal es su peso, que de los 310 hectómetros cúbicos que el plan socialista prevé ahorrar con una mejor gestión del agua, 260 corresponden a la cuenca del Júcar.Los 50 restantes corresponden a Cataluña.

Mientras el Instituto Nacional de Estadística afirma que en la Comunidad Valenciana se pierden 349 hectómetros cúbicos anuales, los socialistas afirman que en el peor de los casos podrían ahorrar y reutilizar sólo en la cuenca del Júcar 358, muchos más que las previsiones del trasvase del Ebro (315).

Con la modernización de la Acequia Real del Júcar, que se encuentra en ejecución, se espera avanzar en el ahorro. Esta conducción fue construida en el siglo XIII y suministra agua a 22.915 hectáreas de regadío, de las que 4.000 son arrozales, y el resto, cítricos, frutales y hortalizas. Cuando concluya su impermeabilización y se alcance una eficiencia del 55% podrá liberar nada menos que 165 hectómetros cúbicos anuales.

El ahorro en las áreas urbanas y el consumo industrial lo cifran los socialistas en 34 hectómetros anuales (incluyendo las zonas de la cuenca del Segura). Según una estadística oficial valenciana, la región, con 2,4 millones de habitantes residentes, pierde el 26,6% de las aguas captadas en las redes de distribución. Parte de ese agua no registrada 'acaba en la limpieza de las calles y el riego de zonas verdes, pero el resto se va en fugas y averías de las redes de distribución, muchas veces obsoletas', dice el documento.

El trabajo considera que con la reutilización de aguas depuradas podría obtener entre 192 o 380 hectómetros anuales en el caso más optimista, además de recurrir a captar aguas subterráneas y la desalación. Pero pone el énfasis en el precio: ' Los precios bajos incentivan muy poco los cambios en favor de una mayor eficiencia. Las tarifas deben ser una pieza imprescindible en la planificación hidrológica por su incidencia en los niveles de demanda'.

Según el INE, la Comunidad Valenciana es la tercera consumidora de agua agrícola de España, por detrás de Andalucía y Aragón y la segunda por pérdidas en sus redes de distribución urbanas. En ambos casos paga 3,5 y 104 pesetas el metro cúbico, respectivamente. Para realizar esta encuesta, el INE ha enviado cuestionarios a más de mil comunidades de regantes. Era la primera vez que se les preguntaba.