La Corte de Apelaciones de Chile confirma que Pinochet será procesado

La resolución judicial dejó satisfechas a medias a ambas partes; fue favorablemente recibida por los querellantes, quienes resaltaron que Pinochet se mantiene como un criminal para la justicia (aunque discreparon de la reducción de su grado de responsabilidad) y también por la defensa del ex dictador, que sitúa al encubrimiento en la frontera entre lo lícito e ilícito.

Ni el contenido ni la votación de los magistrados de esta Corte de Apelaciones constituyeron una sorpresa para ambas partes ni para el Gobierno, pues esta resolución ya había trascendido como la solución más probable. Las jueces Gabriela Pérez y Sonia Araneda se declararon a favor de mantener el auto de procesamiento dictado el 29 de enero, tal y como se esperaba, mientras que el magistrado Cornelio Villarroel, que el año pasado votó contra el desafuero de Pinochet, se mostró contrario.

La resolución establece que el general seguirá bajo arresto domiciliario en su residencia campestre de Los Boldos, a 150 kilómetros al oeste de Santiago, como se encuentra desde hace cinco semanas, por orden de Guzmán. Aunque el cambio de la figura delictiva tiene implicaciones a la hora de una sentencia, no altera el aspecto central, que Pinochet sigue procesado, y representa también un respaldo al trabajo del juez Guzmán.

La diferencia esencial entre autor y encubridor en el sistema penal chileno es que el primero es quien comete el delito de forma directa o da las órdenes para que se perpetre, mientras que el encubridor tiene conocimiento posterior del delito y protege a quienes lo cometieron, por lo que su condena es dos grados inferior a la de un autor. Así, por ejemplo, una pena de hasta 15 años de prisión para un autor de un crimen se transforma en otra de tres años y un día hasta cinco años para un encubridor.

A pesar de la reducción de la figura delictiva, los abogados querellantes reaccionaron con alegría por la confirmación del procesamiento de Pinochet. 'Ser encubridor de 75 crímenes atroces es ser un criminal. Para la justicia, Pinochet es un criminal', resaltó la abogada Carmen Hertz, viuda de uno de los ejecutados por la comitiva militar poco después del golpe de Estado. La jurista consideró que el cambio de grado a encubridor es equivocado porque la calidad de autor-inductor de Pinochet está probada en el proceso.

Los querellantes anunciaron que estudiarán el fallo para decidir si recurren ante la Corte Suprema. Otro querellante del ex dictador, el abogado Eduardo Contreras, pidió 'no perder la brújula' con el contenido de la resolución, pues lo esencial es que 'se mantuvo el procesamiento de Pinochet', y atribuyó la recalificación del delito al 'ambiente enrarecido' por las declaraciones en las que el nuevo cardenal, Francisco Javier Errázuriz, planteó que un exceso de justicia conduce a la injusticia.

A su vez, la presidenta de la Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos, Viviana Díaz, acentuó que la reducción de grado 'está protegiendo a Pinochet', pero que igualmente él es culpable de los crímenes.

Uno de los abogados del general y ex alto funcionario de la dictadura, Ambrosio Rodríguez, valoró el fallo 'ya que lo deja [a Pinochet] en la última de las figuras penales, que es el encubrimiento, que para muchos autores no debiera ser una figura penal sancionada'. La sentencia, según él, sitúa al general en 'la última línea de la frontera entre lo lícito y lo ilícito', lo que consideró 'positivo', aunque no todo lo que ellos quisieran.

Con un matiz distinto, en cambio, reaccionó el coordinador de la defensa del ex dictador, general retirado Guillermo Garín, quien admitió sin tapujos que el fallo no lo dejó conforme, pues el propósito del recurso era 'lograr que se desistiera el auto de procesamiento'. En la misma tónica, el hijo mayor del ex dictador, Augusto Pinochet Hiriart, afirmó que el fallo es 'lo más injusto del mundo'. 'Mi padre no está bien de salud y esta situación se lo ha ido comiendo cada día más', dijo. Dijo que no esperaba una decisión distinta, porque el caso se ha manejado de manera muy política, y, gráficamente, añadió que el fallo 'suavizó los hechos, pero finalmente es lo mismo'.

Prosiguiendo con su estrategia de tomar distancia ante las decisiones de la justicia en el caso Pinochet, el Gobierno sostuvo que el fallo ratifica que en Chile existe igualdad ante la ley. El ministro portavoz, Claudio Huepe, resaltó que las instituciones funcionan con normalidad y descartó que la resolución pueda afectar las relaciones con las Fuerzas Armadas.

Los tres jueces tardaron 21 días en dar a conocer su resolución después del término de los alegatos de los abogados, provocando cierta inquietud en ambas partes por su demora. Aunque la defensa insistió en su exposición ante los magistrados en que Pinochet no puede ser procesado por su estado de salud y recurrió de la negativa de Guzmán de sobreseer el caso por la condición médica del general, este aspecto será abordado probablemente a fines de este mes por la quinta sala de la Corte de Apelaciones de Santiago, que en el papel aparece más favorable para el ex dictador.