'La paseaban desnuda, arrastrándola de los pelos'
Los dramáticos testimonios recogidos por la Comisión Nacional sobre la Desaparición de Personas (Conadep) y publicados en el libro Nunca más dan cuenta del secuestro y la desaparición del matrimonio Poblete y de su hija bajo el subtítulo La represión no respetó inválidos ni lisiados.
Claudia Victoria Poblete desapareció el 28 de noviembre de 1978, cuando un grupo de tareas la secuestró junto a su madre, Gertrudis María Hlaczik. Al padre, José Liborio Poblete Roa, le detuvieron el mismo día. Toda la familia fue llevada al centro clandestino de detención El Olimpo y la niña, de ocho meses, fue entregada allí al teniente coronel Ceferino Landa. La infatigable tarea de las Abuelas de Plaza de Mayo le permitió recobrar su identidad el año pasado.
El juez Cavallo arrestó y procesó por esta causa a Julio Simón, conocido con el nombre de guerra de El Turco Julián, y a Juan Antonio del Cerro, Colores, miembros de la Policía Federal acusados de colaborar con el robo de la niña. Las leyes de Obediencia Debida y Punto Final impedían que los represores fueran juzgados por el secuestro, la tortura y la desaparición de sus padres.
José Poblete era un técnico tornero chileno que había perdido sus piernas en un accidente automovilístico. En 1971 formó, junto con otros compañeros del centro de rehabilitación ubicado en el barrio de Belgrano, el Frente de Lisiados Peronistas. Sobrevivientes de El Olimpo relataron ante la Conadep el calvario de los secuestrados. A José le recuerdan porque le veían 'pasar por el baño todos los días arrastrándose sobre sus manos, ya que no tenía las dos piernas y le habían sacado la silla de ruedas; por eso, los torturadores le llamaban Cortito'. A Gertrudis 'la pasearon desnuda, arrastrándola de los pelos mientras la castigaban'.
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