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CRISIS GANADERA

El Reino Unido admite que no puede contener el brote de fiebre aftosa

Irlanda del Norte y Escocia registran los primeros casos de enfermedad

Isabel Ferrer

Nick Brown, ministro de Agricultura, reconoció ayer que hasta la confirmación de nuevos casos del virus en Escocia, tenía la esperanza de que la Unión Europea le permitiría declarar al menos a esta región zona libre de la fiebre aftosa.

'Ahora está claro que no es posible contener el brote, aunque esperamos que las restricciones al transporte y venta de animales hagan pronto efecto. Otra cosa es la exportación de carne y productos lácteos. Algunos países imponen un veto de seis meses', dijo Brown.

Tanto el ministro de Agricultura como Jim Scudamore, veterinario jefe gubernamental, esperan que el Ejecutivo laborista permita el traslado a mataderos esterilizados de las cabezas de ganado sano. Dicha medida podría autorizarse hoy para evitar que los comercios agoten todas sus existencias de carne británica durante el fin de semana. Otro de los problemas aún por resolver es el futuro de los ciervos, tejones y zorros silvestres. Scudamore ha pedido consejo a expertos en este tipo de fauna para ver si hace falta sacrificarlos también para contener la fiebre.

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La aparición del primer caso confirmado en Irlanda del Norte ha estremecido por su parte a sus vecinos de la República de Irlanda, que sufrieron por última vez la enfermedad hace 60 años. El Gobierno de Dublín teme que el dueño de una granja de ovejas norirlandesa que las importó del Reino Unido hace tres semanas haya vendido más de un centenar de cabezas a sus colegas del sur de la isla.

Al igual que el Ejecutivo de Londres, que exige hasta 5.000 libras de multa (1.375.000 pesetas) a los propietarios que traten de llevar sus rebaños a otras regiones, el Gobierno irlandés penalizará a los que vulneren las normas de seguridad.

En Westminster, corazón político del conmocionado Reino Unido, la propagación imparable de la fiebre llevó a buen número de diputados de distritos rurales a pedir la cancelación de las próximas elecciones locales y generales, previstas para el 3 de mayo.

Frente a esta drásctica solicitud, el líder laborista, Tony Blair, sigue mudo, pero portavoces de su partido aseguraron que las campañas electorales se hacen hoy por televisión y por teléfono sin que haga falta pisar el campo en un momento tan delicado.

Un granjero asiste angustiado a la incineración de 500 de sus ovejas ayer en Wootton (Reino Unido).
Un granjero asiste angustiado a la incineración de 500 de sus ovejas ayer en Wootton (Reino Unido).EPA

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