Fallece Uslar Pietri, el escritor venezolano que abrió las rutas del realismo mágico

Pese a su avanzada edad, Arturo Uslar Pietri mantuvo la lucidez hasta los últimos momentos de su vida. El lunes por la noche, el escritor, al que le fue detectado un cáncer el año pasado, falleció en su casa de la caraqueña urbanización de La Florida. En su larga vida, Uslar Pietri publicó medio centenar de novelas, cuentos, ensayos, poesía y artículos periodísticos. Entre sus obras destacan Barrabás y otros relatos, Las lanzas coloradas -publicada en 1931, traducida a más de una decena de idiomas y de la que se han editado cerca de dos millones de ejemplares-, Oficio de difuntos, La isla de Robinson... Con La visita en el tiempo obtuvo en 1991 el Premio Rómulo Gallegos de novela. También escribió obras teatrales como Chúo Gil y las tejedoras y diversos ensayos sobre temas nacionales y americanos.

Uslar Pietri, en varias ocasiones candidato al Cervantes, para el que llegó a ser propuesto por diez academias de distintos países latinoamericanos -el pasado diciembre llegó a las votaciones finales, en las que se impuso Francisco Umbral-, obtuvo el Premio Príncipe de Asturias de las Letras en 1990, desbancando en la última votación a Adolfo Bioy Casares. El jurado le concedió el galardón por su condición de 'creador de la novela histórica moderna en Hispanoamérica, cuya incesante y fructífera actividad literaria ha contribuido señeramente a vivificar nuestra lengua común, iluminar la imaginación del Nuevo Mundo y enriquecer la continuidad cultural de las Américas'. Carlos Fuentes, que debutó aquel año en el jurado del Príncipe de Asturias, declaró entonces que Uslar había creado 'una concepción moderna de la novela, ofreciendo las sombras y las luces del proceso histórico' y que fue el precursor de una senda literaria seguida por otros autores, como Gabriel García Márquez.

Sembrar petróleo

Con motivo del Príncipe de Asturias, en una entrevista concedida a este periódico, el autor venezolano señaló: 'Estoy fuera de la política activa o de la politiquería. Digo lo que pienso sobre política'. Y es que Uslar Pietri nunca perdió oportunidad para analizar, alertar y criticar duramente a los gobernantes sobre el mal rumbo que tomaba Venezuela, a través de las entrevistas que concedía a los medios de comunicación o desde su conocida columna 'El Pizarrón', en el diario El Nacional, que dejó de publicar en 1998. Hasta cierto punto, era la conciencia intelectual del país y no alcanzó a ver materializada su consigna de 'hay que sembrar el petróleo', una frase que repitió incansablemente en los últimos 40 años para hacer comprender que esta riqueza no renovable fuese aprovechada de manera útil para desarrollar el país. Igualmente, criticaba el derroche y despilfarro de los venezolanos y su creciente tendencia a refugiarse en los juegos de azar para resolver sus problemas económicos.

Siendo joven y proveniente de una familia de abolengo, Uslar Pietri entró en la política. En los años cuarenta fue ministro de Fomento durante el Gobierno del general Isaías Medina Angarita. En 1963 fue candidato presidencial por el Frente Nacional Democrático, y en los años setenta, embajador de Venezuela ante la Unesco.

Su extensa obra literaria deja una huella venezolana, de sus costumbres y mentalidad en las letras hispanas. Venezuela toda le rindió homenajes y reconocimientos cuando cumplió 80 y 90 años.

'Es una gran pérdida para las letras americanas', declaró ayer a Efe el ex presidente colombiano Belisario Betancur. 'Venezuela y el continente entero están sumidos, con justicia, en un profundo sollozo'. Para Betancur, el escritor fallecido se sitúa 'entre los grandes de América del siglo XX, ya que representaba la reflexión y el análisis en profundidad sobre el destino del continente'.

'Fue una ineludible referencia en la vida intelectual y política de Venezuela', dijo el ex presidente y ensayista uruguayo Julio María Sanguinetti. 'Cuando se habla de la literatura de la violencia de América Latina, de la que se apoderaron colombianos y venezolanos, y de la generación de novelas de caudillos, entre ellas las de García Márquez, hay que remontarse a Pietri y a sus personajes, tanto en Las lanzas coloradas como en El camino del Dorado', declaró el escritor y diplomático chileno Antonio Skármeta, quien lo definió como 'un fundador fértil de los caminos de la literatura latinoamericana'.