Tan sencillo como importante

La invitación recibida en vísperas del evento del I Salón Profesional Bilbo-Vinos 2.001, nos anticipaba ya una formula de encuentro tan apasionante como sencilla. Se trataba de acercar a los profesionales de la hostelería ( y a los amateurs pero conocedores del vino ) de forma directa a las bodegas, tanto cercanas como lejanas, y a sus nuevas exigencias de la calidad y variedad, a nuevos caldos y a sus técnicas de elaboración, así como a ciertas denominaciones poco conocidas: Y la forma de acercamiento, no por elemental mucho menos efectiva.

Las más de setenta bodegas exponían sus caldos más interesantes (unos 300) sobre las mesas correspondientes instaladas en los amplios bajos del renovado hotel Barceló-Nervión de la capital vizcaína. Una multitud de sumillers, críticos gastronómicos, periodistas y conocedores del vino paseando entre ellas, charlando, opinando, discutiendo, matizando y catando, amablemente sin prisa alguna. Que sencillo y que práctico. Todo ello sin grandes montajes, pero un encuentro de gran efectividad. Por si no fuera suficiente, los actos paralelos brillaron a gran altura.

Viejo Imperio

Por la mañana conferencia - coloquio desarrollada por Johanna Kern de la Agencia de Vinos de Austria con el apasionante tema de Los desconocidos vinos del viejo Imperio. En su exposición, profunda y a la vez didáctica nos metió de lleno en los vinos austríacos de alta gama. Nos desveló las diferentes regiones productivas de sus fantásticos vinos blancos y los ignotos- y no menos buenos- tintos.

También nos descubrió las distintas variedades y sobre todo, nos acercó a la jerga críptica de las distintas categorías, valoradas por su porcentaje en grados de KMW ( es decir porcentaje de azúcar natural por litro de mosto): desde los kabinett, Spätlese, Auslese a la cumbre de los Trokenbeeren Auslese ( 320 gs de azúcar por litro) sin faltar un detallado análisis de los míticos vinos del hielo ( Eiswein) y la curiosa maduración de las uvas, entre pajas en los graneros o cuartos aireados de los Schllfwein o sea vinos de paja.

La cata de estos vinos austríacos fue de las de quitar el hipo. Unos caldos, sin duda más fáciles de beber que de pronunciar. De no menos interés la charla, a la que siguió un animado coloquio, celebrada a la tarde del día en cuestión. El conferenciante, Javier Tardáguila toda una autoridad en la materia, catedrático de vitivinicultura de la Universidad de La Rioja. El tema : Vitivinicultura del nuevo mundo frente a Europa.. A riesgo de caer en simplificaciones se puede señalar alguno de sus argumentos. Como el destacar que mientras, el viticultor europeo posee un terruño y unas variedades concretas, elabora un tipo de vino y por fin busca los clientes para vender sus caldos, los americanos invierten el proceso.

Analizan el mercado de clientes o consumidores, en función de ello eligen las variedades y el tipo de vino que quieren elaborar y por último eligen el definitivo terreno. En otra cosa que nos dan sopas con honda a la vieja Europa es en alto grado de mecanización de aquella viticultura. Lo que aquí se tarda sesenta ho ras en el nuevo mundo se hace tan sólo en nueve horas.

Galardón y recuerdo

Otro acto relevante a lo largo de esa jornada vinícola fue el momento de la entrega del I galardón Bilbo-Vinos al conocido periodista Jose Luis Iturrieta, concedido por su labor de divulgación de la cultura del vino. Merecido reconocimiento sobre todo por su apoyo constante - plasmado en muchos de sus trabajos periodísticos y literarios - al txakoli, y de forma especial al renacido y cada día más importante txakoli de Vizcaya.

Hay que felicitar a la iniciativa de nuestro colega de pagina Manu Martín y a su entusiasta equipo, por el éxito rotundo de este evento-, ya que ha sido el alma mater del mismo. Pero también hay que lamentar ese mismo día una perdida irreparable la del sumiller vizcaino Eusebio Pardo quien fue durante muchos años ejemplar maître del restaurante Bermeo del Hotel Ercilla y fundador de la asociación de sumilleres de Vizcaya.

La trágica coincidencia con este interesante evento vinícola parece obligarnos a solicitar a los organizadores de la segunda edición del próxomo años, que a buen seguro ya estará en marcha, dedicarla a la memoria de este personaje, un dandy del servicio, un gran profesional, y todo un ejemplo de elegancia que los más jóvenes camareros, sumillers o jefes de sala de nuestro país debieran tomar buena nota, y por supuesto como ejemplo.