Los agricultores de Lorca ofrecen 1.000 contratos a quienes vuelvan a Ecuador

El sindicato ha movilizado al personal de sus 23 oficinas en Murcia para tramitar las ofertas a partir de hoy y ha trasladado una sede que tiene en Colombia a Quito (Ecuador).

La experiencia de COAG en procesos similares en Cataluña ha propiciado que sea la 'única voz oída' que alienta la desgarrada situación de los extranjeros, según manifestó el secretario general de COAG en Lorca, Miguel Padilla. De entrada, son 1.000 precontratos seguros que podrían elevarse hasta 5.000 desde hoy y hasta el 28 de febrero, fecha tope que los ecuatorianos tienen para alistarse en los vuelos de regreso a Quito de manera voluntaria.

'Todo va a depender de la disponibilidad y respuesta de los empresarios. Pero nosotros ya estamos manteniendo reuniones con todos ellos para informarles del asunto', aseguró Víctor Jiménez, presidente de COAG en Lorca. En los próximos 13 días que quedan de margen se espera que los 3.500 afiliados al sindicato aporten sus ofertas para contratar a dos o tres braceros por explotación agraria, aunque ningún dirigente se aventuró a dar una cifra concreta.

Resuelto el principal escollo -que los empresarios expresaran sin recelos su necesidad de mano de obra-, la mayor preocupación, tanto para los agricultores como para los inmigrantes, se centra en dar a conocer las nuevas reglas de juego para el retorno voluntario. 'Informen bien de la oportunidad que tenemos allí donde haya un ecuatoriano', espetó uno de los portavoces ante el auditorio de 200 inmigrantes que ayer se reunieron con los empresarios. Desde la tribuna se insistió en que, una vez allí, los inmigrantes deberán esperar la llamada de la oficina de Extranjería española después de que ésta compruebe, vía telefónica, la ratificación del empresario sobre el contrato apalabrado antes de la partida del inmigrante.

Es en este punto donde el proceso despierta mayores suspicacias para contratistas y jornaleros, por lo que se hizo hincapié en la 'responsabilidad' compartida de ambas partes. '¡Ojo con la oferta! El billete de retorno está resuelto y la preocupación es la oferta del empresario. Acudan a COAG si tienen dudas', se explicó desde la asociación Rumiñahui a los presentes.

Billete de vuelta

Atrás queda, por tanto, la desconfianza hacia el Gobierno y el temor a no regresar jamás a España. La voz empresarial ha contribuido a despejar esos recelos, aun cuando se desconoce todavía quién asumirá el pago del billete de vuelta.

'Hemos sido los que hemos dado la cara en un tema tan conflictivo. Y en el asunto de la ida y la vuelta tenemos la máxima garantía', subrayó Miguel Padilla.

Para afianzar más esa seguridad, los dirigentes de COAG anunciaron el traslado de su oficina ubicada en Colombia a la capital de Ecuador, Quito, con la idea de 'impulsar el apoyo' en la tramitación de documentos de quienes regresen. El presidente de COAG en Murcia, Pedro Lencina, calificó de 'aberración' la vuelta al país de origen de quienes 'ya están aquí'.

Ayer salieron de sus localidades de residencia en Murcia camino de Madrid, para volar desde la capital española a Ecuador, los primeros 50 ecuatorianos sin papeles que se han acogido retorno voluntario a su país.