400 personas apoyan ante la Generalitat catalana a los encerrados en parroquias
Los inmigrantes volvieron ayer a la calle para reclamar su regularización por parte del Gobierno. Más de 400 personas participaron en Barcelona en una sentada en la Plaza Sant Jaume, frente a la Presidencia de la Generalitat, en apoyo a los inmigrantes encerrados desde hace más de un mes en once iglesias de la capital catalana y su área metropolitana.
Los manifestantes permanecieron sentados en la plaza durante toda la mañana coreando consignas en contra de la Ley de Extranjería y en favor de la regularización de los inmigrantes. En una gran pancarta colocada frente al ayuntamiento se leía: 'Papeles para todos'.
'Necesitamos papeles para trabajar y para criar a nuestros hijos', proclamó Leila, una ciudadana marroquí que representaba a las mujeres encerradas en la iglesia de Sant Pau.
El representante de la Plataforma de Apoyo a los Inmigrantes en Lucha, Mustafa Essebay, aseguró que los inmigrantes siguen unidos y tienen plena confianza en sus negociadores. Respecto a la solución del conflicto, Essebay dijo que el preacuerdo del pasado día 3 entre los inmigrantes y la Subdelegación del Gobierno en Cataluña sigue vigente, pero que 'es necesario concretar las garantías de cumplimiento del mismo'.
Este preacuerdo requiere, según los irregulares, revisar la situación de los inmigrantes a los que les fue denegada la solicitud de residencia por haberla presentado después del 31 de julio de 2000 y de los que no pudieron acreditar que vivían en España antes del 30 de junio de 1999.
El diálogo sigue abierto y la plataforma va a continuar buscando 'una salida para la gente que no presentó solicitud en el proceso extraordinario de regularización del pasado mes de julio', según su representante.
De otro lado, los cerca de 60 inmigrantes ecuatorianos y marroquíes que desde el pasado día 12 estaban encerrados en la iglesia madrileña de Nuestra Señora de Guadalupe concluyeron ayer su protesta y pidieron que se abra un nuevo proceso de regularización. En una concentración celebrada al mediodía en el Parque de Berlín, los encerrados -simpatizantes y representantes de las asociaciones de inmigrantes ATIME y Rumiñahui y de los sindicatos CC OO y UGT, entre otras organizacio-nes- pidieron que se reconozcan todos sus derechos a los extranjeros. La mitad de los encerrados en Nuestra Señora de Guadalupe se inclina por reanudar esa medida de presión en otra iglesia 'para crear una fibra reivindicativa', aunque aún no se han decidido ni dónde ni cuándo.
