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Javier Bardem afronta su candidatura al Oscar con distancia y sin pasión

El actor español afirma que la fama y el 'glamour' no le han gustado ni ahora ni nunca

Elsa Fernández-Santos

'Alguien ha dicho que esto es histórico. Pues que no se confundan. Esto es anecdótico. Me lo tomo con distancia y sin pasión'. Javier Bardem ofreció ayer su primera rueda de prensa tras conocer la noticia de su candidatura al Oscar. Más de 200 periodistas le esperaban en la sala de teatro del Círculo de Bellas Artes de Madrid. Al salir a escena, el actor parecía bloqueado. Se disculpó: 'Una resaca de muerte'. Más tarde reconoció: 'No sé muy bien lo que he dicho. Creo que he parecido demasiado escéptico, pero es que salir ahí me ha impresionado. Nunca había estado yo solo ante tantos focos'.

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Javier Bardem (Las Palmas de Gran Canaria, 1969) se encontró ayer con una rueda prensa que incluso superó en número de cámaras a la que Pedro Almodóvar ('mi guía espiritual de estos días', dijo Bardem) ofreció hace un año cuando fue elegido candidato al Oscar por Todo sobre mi madre. Con una mezcla de tranquilidad y aturdimiento -'más bien alucinado', aclaró después-, el actor posó primero para los fotógrafos. Harto de hacer muecas, terminó con la sesión: 'Lo siento, ya no me quedan caras'. Una hora después, también cansado de hablar, se quejó ante los periodistas: '¿Pero qué hago yo aquí solo hablando de mí? ¿No veis que no hay más que rascar?'.

Bardem había dormido poco. La candidatura al Oscar al mejor actor por su recreación de Reinaldo Arenas en Antes que anochezca le sabe, sobre todo, 'a cerveza'. 'Todo esto', declaró, 'tiene la apariencia de ser el principio de algo, pero no quiero que sea el final de nada. La verdad es que no sé de qué servirá tanto ruido'. 'El mundo de la fama no es nada glamouroso', continuó el actor, 'yo no encuentro ningún placer en ir por la Gran Vía y que la gente no deje de mirarme. Eso no me llena, me quita. Muchos dirán: 'Pues, entonces, dedícate a ser fontanero, no a ser actor'. Es una contradicción, ya lo sé. A lo largo de estos años me ha costado mucho controlar la balanza de esa contradicción; esto la desnivela del todo. La popularidad será mucho más grande, y a mí eso no me gusta nada. Los premios sólo consiguen confundirte'.

Al preguntarle por la comparación que la prensa norteamericana ha establecido entre Antonio Banderas y él, el actor afirmó: 'Es una comparación inevitable en Estados Unidos, pero me parece una falta de respeto para Antonio Banderas. Él es una persona muy generosa y que tiene muy claro lo que quiere. Yo no soy el próximo ni el nuevo Banderas. Aquí nadie va a suceder a nadie en ningún trono'.

Bardem, un actor con fama de obsesivo y perfeccionista, dijo que, si tenía que agradecer algo, era a su familia, a su novia, a sus amigos y a su profesor de interpretación: Juan Carlos Coraza. Descubierto por Bigas Luna cuando fue a un casting para poder pagarse unas clases de dibujo, Bardem convirtió un pequeño papel en Las edades de Lulú en su primer trabajo ante la cámara. Muy pocos apostaban por un actor cuyo físico parecía en un principio limitarle a papeles de tipo duro y violento. 'Era un papel muy pequeño, pero me lo trabajé'. Precisamente, en otra película de Bigas Luna, Huevos de oro, coincidió con otro de los actores que el 25 de marzo pisarán la alfombra roja del Shrine Auditorium, Benicio del Toro, candidato al Oscar al mejor actor secundario. 'Un actorazo', dice Bardem. 'Le he visto en la última película de Sean Penn y tiene una aparición muy pequeña pero impresionante'.

Sobre sus rivales en la gran noche de Hollywood, el actor manifestó: 'Pollock, la de Ed Harris, no la he visto. Russell Crowe, más allá de Gladiator, me parece un actor como la copa de un pino. Ahí están The insider y LA Confidential. Y Tom Hanks es un monstruo'. 'Al colega', continuó en referencia al intérprete de Náufrago, 'le han parado un año la película para adelgazar, y yo tuve que hacerlo sobre la marcha. Ver que la piedra angular de la promoción de una película es que el hombre perdió peso no deja de ser curioso, bastante curioso'.

Bardem insistió en que ni pretende trasladarse a Estados Unidos ni le atrae lo que allí, de momento, le ofrecen. 'Yo busco personajes, no películas, y de eso hay muy poco'. Sobre la oferta que le ha hecho Spielberg para su próximo filme, el actor confirmó ayer que la ha rechazado. 'Primero me ofreció un papel que no es que fuera pequeño, es que no era un papel. Luego me ofreció otro un poco más largo, pero que yo tampoco me veía. No tengo cuerpo para perseguir a Tom Cruise por los tejados. Spielberg me citó, y yo, todo lo relajado que pude, le expliqué mis razones. Su actitud conmigo fue una lección de por qué el hombre más poderoso de Hollywood es además alguien grande. Él puede hacer uso de su poder, pero su trato conmigo fue ejemplar'.

Javier Bardem, ayer durante la rueda de prensa que celebró en Madrid.
Javier Bardem, ayer durante la rueda de prensa que celebró en Madrid.Gorka Lejarcegi

¿Pero no hemos ganado ya?

La primera felicitación para Javier Bardem fue, por supuesto, de Pilar. Cuando ayer le recordaron al actor que su madre había dicho que dejaría de fumar si ganaba el Oscar, él respondió a carcajadas: '¡Será lista! Porque sabe que no lo voy a ganar'. 'Yo quiero divertirme con todo esto, quiero tomármelo con humor', añadió el actor. '¿Pero no hemos ganado ya? Pues ya está'. A pesar de todo, Bardem reconocía: 'Cuando escuchas tu nombre en ese último minuto es distinto. En ese momento sí quieres ganar, y el que diga lo contrario miente'. Bardem viajará dentro de una semana a Los Ángeles; allí empezará el trabajo de promoción final. La prensa norteamericana no ha insistido en el perfil político de Reinaldo Arenas, dice el actor. Sí en su homosexualidad. 'Cada vez que me preguntan que si por interpretar a un homosexual no temo por el futuro de mi carrrera, directamente flipo'. La falta de fe en sus posibilidades ha dejado a Bardem sin entradas para los suyos a la ceremonia de los Oscar. 'Es que tendría que haberlas reservado hace meses, y como yo ni pensaba en esto, ahora tendré que ir solo'.

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Sobre la firma

Elsa Fernández-Santos
Crítica de cine en EL PAÍS y columnista en ICON y SModa. Durante 25 años fue periodista cultural, especializada en cine, en este periódico. Colaboradora del Archivo Lafuente, para el que ha comisariado exposiciones, y del programa de La2 'Historia de Nuestro Cine'. Escribió un libro-entrevista con Manolo Blahnik y el relato ilustrado ‘La bombilla’

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