La policía británica podrá controlar en París a los viajeros de trenes a Londres

La entrada en vigor de esa medida está condicionada a ciertos trámites parlamentarios. Aunque el reconocimiento es mutuo, la medida resulta de particular interés para Reino Unido.

El primer ministro británico, Tony Blair, enfrentado a unas elecciones cercanas, enfatizó ayer la capacidad que va a tener la policía de su país para rechazar a viajeros en la misma estación del Norte, en París, punto de partida de los trenes a Londres.

'Seremos capaces de controlarlos y de rechazarlos incluso si oficialmente sólo tienen la intención de permanecer en Calais', aseguró Blair, en alusión a los intentos de los inmigrantes que toman en París un billete del Eurostar sólo hasta Calais, pero que se quedan en el tren hasta que pasa bajo el Canal de la Mancha.

Centenares de personas llegan ilegalmente a Reino Unido cada mes por ese procedimiento. Ese ritmo de llegada de clandestinos se produce cuando Reino Unido hace frente a un flujo sin precedentes de demandantes de asilo: 76.000 durante el año pasado, un 7% más que en 1999, según fuentes británicas, que consideran que el 80% de esos candidatos alegan razones políticas para pedir asilo, pero en realidad desean emigrar por razones económicas.

El primer ministro francés, Lionel Jospin, reconoció por su parte la existencia de 'agujeros' en el actual sistema de control y se mostró confiado en que las nuevas medidas aporten mayor seguridad. Francia prepara un proyecto de ley para reconocer al ferrocarril París-Londres el estatuto de 'línea internacional', lo cual facilitará la intervención de policías del otro país en el tramo que discurre por territorio francés.

[Los Gobiernos de Londres y de París instaron a sus socios de la Unión a evaluar la eficacia del Convenio de Dublín para sacar sin tardanza las 'lecciones operativas', informa Efe. Al considerar que los Balcanes se han convertido en la principal ruta de tránsito hacia Europa de la inmigración ilegal y el tráfico de seres humanos, 'esencialmente en manos del crimen organizado', París y Londres pidieron una acción 'dura' de la UE para impedir que 'esos criminales incrementen su presencia'.]

Defensa europea

También en el marco de la cumbre, los ministros de Defensa de ambos países y sus equipos respectivos iniciaron un debate sobre el grado de independencia que ha de tener la fuerza de intervención rápida europea respecto de la OTAN.

Tras la cumbre comunitaria de Niza, la prensa británica dio cuenta de la 'irritación' de Tony Blair tras un comentario del presidente francés, Jacques Chirac, para que esa fuerza sea 'coordinada' e 'independiente' de la Alianza Atlántica.

El ministro de Defensa británico, Geoff Hoon, ha anticipado su deseo de encontrar 'soluciones razonables' a las divergencias con Francia en este punto.