La patronal de Murcia abandona la reunión sobre empleo para los ecuatorianos
La reunión de la Mesa Provincial de las Migraciones celebrada en la Delegación del Gobierno de Murcia relacionada con los sectores agrícola y ganadero se saldó ayer sin una oferta concreta de trabajo por parte del sector empresarial a pesar de que en días anteriores habían ofrecido 8.000 empleos. La Administración central y autonómica, junto con sindicatos y municipios, acordó dar una plazo de siete días para que los empresarios agrícolas presenten sus ofertas de mano de obra necesaria después de que la patronal abandonara la reunión tras dos horas de debate.
El plante de los representantes de cuatro organizaciones empresariales (Fecoam, Proexport, Apoexpa y Ailimpo) se produjo cuando el responsable de Migración de CC OO, Manuel Delgado, les acusó de mantener un 'talante fascistoide' cuando los empresarios amagaran con irse tras el argumento sindical de que se podría estar incentivando una sustitución de peones extranjeros.
Los agentes del seguimiento del convenio firmado en 1997 entre el Ministerio de Trabajo, sindicatos, patronal y municipios con el objetivo de 'planificar y coordinar' las campañas agrícolas, hablarán en su próxima reunión de cifras concretas, que atenderán en primera instancia la oferta de mano de obra española, seguida de la comunitaria y la extranjera regularizada. Proexport, que agrupa a 55 empresas, anunció anoche que 'de forma urgente' presentará a la Administración una oferta de empleo de 5.570 trabajadores temporales, sean extranjeros o no, amenazando con 'las medidas judiciales que correspondan por daños y perjuicios' si el Gobierno no es capaz de poner ese número de trabajadores a su disposición.
Encierro en Lorca
Horas antes de esta polémica, los inmigrantes de Lorca concluían su encierro con una marcha de unas 70 personas que realizaron una sentada matinal durante una hora frente al Ayuntamiento de la ciudad murciana. Con folios y camisetas blancas y los rostros embadurnados de crema blanca pretendían denunciar que el Gobierno 'quiere convertirnos en invisibles', dijo Ángel Mera, representante de Rumiñahui.
La entrada en vigor de la Ley de Extranjería no ha supuesto el fin de las protestas en otras localidades de Murcia, donde siguen encerrados unos 140 inmigrantes en tres iglesias de Totana, Los Alcázares y Molina de Segura.
Por su parte, los 328 inmigrantes de Barcelona que se encuentran en huelga de hambre desde el sábado en protesta por la entrada en vigor de la Ley de Extranjería anunciaron ayer que piensan mantener la protesta de manera indefinida.
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