La ley de FP prevé títulos basados sólo en la experiencia laboral

La futura Ley de Formación Profesional (FP) entró ayer en su fase definitiva. La ministra de Educación, Pilar del Castillo, explicó a representantes de sindicatos y comunidades autónomas las bases sobre las que se asentará esta norma que, entre otras cosas, prevé los "certificados de competencia", una acreditación profesional para quienes no tengan formación académica sino, exclusivamente, experiencia laboral.

El ministerio está decidido a que la nueva ley de FP esté aprobada en marzo. Algunos de los asistentes a la reunión de ayer se quejaron del "escaso debate" con el que se aprobará esta norma debido a la premura de tiempo. La ministra, según un asistente, ofreció el 25 de enero como fecha límite para ofrecer sugerencias. Desde ahí, Del Castillo redactará un texto definitivo que presentará en el Parlamento.Tanto la ministra como algunos de los asistentes afirmaron que en la reunión hubo acuerdo generalizado y poca discusión. El pacto no se debió, sin embargo, a la existencia de novedades aceptadas por todos. Según la directora general de Formación Profesional de Andalucía, María José Vázquez, "no hubo quejas porque todo lo presentado estaba incluido en el II Plan Nacional de FP; esta ley resume aquel plan, que ya se debatió mucho y del que no se ha cumplido casi nada".

Además de la nueva acreditación basada en la experiencia laboral, la ley prevé un "catálogo nacional de cualificaciones" (para lo que se creó hace un año un centro específico) que establecerá "las competencias requeridas para el ejercicio profesional que sean susceptibles de reconocimiento y acreditación".