Pescadores y armadores reclaman protección frente al "hostigamiento" de las patrulleras marroquíes

Sevilla - 20 dic 2000 - 00:00CET

El apresamiento del voracero tarifeño Ferrada, que lleva una semana retenido en (Marruecos) no ha sido una acción aislada. Pescadores y armadores alertaron ayer de que patrulleras marroquíes han iniciado un "hostigamiento" sistemático a los barcos españoles que faenan en aguas del Estrecho. Estas acciones coinciden con la última fase de las negociaciones entre Marruecos y la UE para renovar el convenio pesquero. "Otros países seguirán el modelo marroquí", dijo el consejero de Agricultura, Paulino Plata, para resaltar la importancia de llegar a un acuerdo.

Los apresamientos de barcos españoles ya fueron habituales al final de los anteriores acuerdos pesqueros con Marruecos (1991 y 1994). Para que no se repitieran estos actos, las autoridades españolas y marroquíes pactaron en 1995 un "régimen de tolerancia" para las aguas del estrecho de Gibraltar, en las que las fuertes corrientes pueden desplazar temporalmente a los barcos de ambos países más allá de los límites marcados. Sin embargo, cuando la negociación para renovar el acuerdo han entrado en su fase decisiva han vuelto los apresamientos."Los atuneros de Algeciras y Tarifa tuvieron que darse la vuelta ayer [por el lunes] por el hostigamiento de las patrulleras marroquíes", aseguró Manuel Peinado, patrón mayor de la cofradía de Tarifa. Peinado y el presidente de los armadores andaluces, Pedro Maza, que asistieron ayer a una reunión de seguimiento de las negociaciones con Marruecos, reclamaron protección para los barcos españoles. "Los pescadores están asustados, no saben cuando y como pueden pescar", indicó Maza.

Según Plata, quien se refirió a una información de Tarifa Tráfico, el apresamiento del Ferrada, se realizó en aguas españolas. "¿Dónde estaba nuestra patrullera?", se preguntó el consejero andaluz, quien aseguró que es habitual que barcos marroquíes con "artes de pesca prohibidas" faenen en aguas españolas. "El Gobierno central no debe hacer dejación de la obligación de proteger a los barcos", dijo Plata, quien ha solicitado una reunión con el presidente de la Comisión Europea, Romano Prodi, para informarle de la situación del sector pesquero andaluz.

Precios a la baja en el campo andaluz

"Más costes, precios bajos y menos ingresos". Con esta frase, el presidente de Asaja-Sevilla, Ricardo Serra, sintetizó el balance que hizo público ayer esta organización agraria sobre la campaña agrícola y ganadera en el campo andaluz.Serra, en conferencia de prensa, resaltó que la renta agraria sufrirá en 2000 una reducción del 10% respecto al año pasado y se situará en torno al billón de pesetas. El dirigente agrario matizó que, a pesar de este descenso, la producción final agraria (1,14 billones) supone aún el 14% del PIB.

Serra mostró su preocupación por el "generalizado" descenso de precios. La caída en cereales y oleaginosas la relacionó con la reducción de los precios oficiales de intervención pública, marcados por Bruselas. También señaló fuertes bajadas en los precios del algodón y el aceite, a pesar de que las producciones de 2000, por razones climatológicas no fueran abundantes.

El presidente de Asaja-Sevilla culpó de esta situación a previsiones de producción " erróneas" realizadas por la Consejería de Agricultura que provocan "falsas expectativas en el mercado".

Eso sí, en el balance de este año, Asaja torna sus habituales críticas en una "felicitación" al Fondo Andaluz de Garantía Agraria por la gestión de ayudas comunitarias.

Serra también subrayó el incremento de costes por el alza del precio del gasóleo y criticó que las compensaciones pactadas con el Gobierno central no hayan llegado al colectivo más perjudicado.

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