2.000 ganaderos exigen en Madrid más ayudas para superar la crisis

Cerca de 2.000 ganaderos se manifestaron ayer en Madrid para exigir al Gobierno un plan de ayuda para el sector, muy afectado por la crisis de las vacas locas. Los ganaderos, que aseguran estar perdiendo 10.000 millones de pesetas al mes, consideran del todo insuficientes las medidas de intervención aprobadas por la UE, con las que, según estiman, pierden 50.000 pesetas por cada vaca que les compre el Estado. Durante la concentración frente al Ministerio de Agricultura, los manifestantes repartieron 2,5 toneladas de carne.

Mataderos cerrados

La cifra de 2.000 manifestantes fue refrendada por la Policía Municipal, mientras que el Cuerpo Nacional de Policía redujo la estimación a 500 personas. La protesta fue organizada por la Asociación Nacional de Productores de Carne de Vacuno (Aprovac). El lema más coreado fue: "¡Intervención, sin licitación!".El presidente de Aprovac, Jesús González, amenazó con proseguir las movilizaciones e incluso cortar carreteras si el Gobierno "no interviene para evitar la ruina" del sector. Los ganaderos sostienen que cada mes pierden 10.000 millones de pesetas y que el sistema de compra masiva de carne aprobado por la UE fija unos precios que suponen para el ganadero la pérdida de 50.000 pesetas por animal.

Por ello, Aprovac pidió que se restablezcan los precios anteriores a la crisis para la intervención -lo que evitaría esas pérdidas- y también exigió que el Gobierno costee la retirada y destrucción de los materiales específicos de riesgo de las reses (ojos, sesos, médula espinal, entre otros) y que aumente la prima ofrecida por el sacrificio de las cabezas de edad superior a dos años.

La ejecutiva de Aprovac fue recibida por la secretaria general de Agricultura, Isabel García Tejerina, el director general de Ganadería, Quintiliano Pérez Bonilla, y el asesor del ministro, Pedro Menchero, que recibieron un documento con las exigencias de los ganaderos.

Por su parte, la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG) calificó las medidas de intervención de "totalmente insuficientes". Este sindicato agrario no descarta convocar movilizaciones "ante la falta de actuaciones eficaces para paliar la catastrófica situación" económica de los ganaderos.

Los responsables de la COAG exigen un precio de intervención no inferior a 500 pesetas por kilo, sin límitea de cantidades -al menos en la primera fase- y que se pueda aplicar a todo tipo de reses. También exigen medidas fiscales que puedan compensarles por las pérdidas, y la inmediata recogida y eliminación de todos los despojos considerados de riesgo y de las harinas cárnicas, prohibidas por una reciente decisión de Bruselas.

Como estas harinas ya no podrán usarse en la fabricación de piensos, los ganaderos también piden una campaña que facilite el cultivo e importación de soja y otras semillas, que deberán aportar a partir de ahora las proteínas que antes suministraban los despojos animales.

Entretanto, el consejero de Sanidad de Castilla-La Mancha, Fernando Lamata, indicó que tras las inspecciones que se han llevado a cabo durante este año en los mataderos de la región se han cerrado un total de 40 instalaciones por no poder cumplir las medidas de control alimentario establecidas, informa Efe.Lamata, que ayer compareció ante la Comisión de Sanidad de las Cortes regionales, dijo a los medios de comunicación que "Castilla-La Mancha, dentro del proceso de mejora de instalaciones y de servicios en los mataderos, está aumentando los estándares" para asegurar que se cumplen las medidas sanitarias. El consejero señaló que en la comunidad autónoma hay 320 mataderos, y explicó que las inspecciones han ido encaminadas a que se incorporen medidas de control. Agregó que las instalaciones cerradas no podrán abrir hasta que estén en condiciones de cumplir la normativa.