Un tribunal deja sin efecto temporalmente el arresto a Pinochet

La sala quinta de la Corte de Apelaciones de Santiago admitió ayer a trámite la solicitud de la defensa de Augusto Pinochet de paralizar temporalmente el auto de procesamiento y la orden de detención dictada por el juez Juan Guzmán contra el ex dictador por los crímenes de la 'Caravana de la Muerte', mientras este mismo tribunal no resuelva si acepta o rechaza, en primera instancia, el recurso de amparo que también presentó el equipo jurídico del general retirado.

Aunque la resolución fue recibida con satisfacción por la defensa de Pinochet y fuentes del Ejército la consideraron positiva, si bien temporal, los querellantes resaltaron que no es una señal respecto del recurso de amparo, que el mismo tribunal comenzará a analizar hoy o mañana con los alegatos de los abogados de ambas partes. Pinochet (que ayer sumó una querella criminal más en Chile, la 189) por ahora puede respirar tranquilo el aire campestre en su hacienda de Los Boldos, en Bucalemu, 150 kilómetros al suroesteponiente de Santiago, donde permanece desde el viernes, cuando fue declarado reo. La resolución unánime de los jueces Milton Juica, Lamberto Cisternas y Carmen Carvajal suspendió la notificación del auto de procesamiento, que el juez Guzmán había decidido efectuar ayer, mientras no se termine de tramitar el recurso de amparo. El ex dictador recibió ayer en este lugar la visita de una delegación de senadores de la derecha y designados que viajó a solidarizarse con él. Por su parte, la cúpula militar chilena se reunió ayer con el presidente, Ricardo Lagos, para intentar aminorar la tensión suscitada tras la decisión del juez Guzmán.

Después de la decisión de la quinta sala del tribunal, el abogado Ambrosio Rodríguez, uno de los defensores del ex dictador, subrayó que ellos nunca han perdido su confianza en la justicia y resaltó que ahora podrán "alegar con toda tranquilidad el recurso de amparo". En cambio, uno de los querellantes de Pinochet, el abogado Alfonso Insunza, afirmó que la decisión "en ningún caso condiciona lo que vaya a ocurrir con el amparo".

Así, el escenario quedó listo para los alegatos (siete por los querellantes, más el Consejo de Defensa del Estado y la defensa) ante estos mismos tres jueces por el recurso de habeas corpus. Ambas partes han anunciado que, cualquiera que sea su resultado, será recurrido ante la Corte Suprema.

Entretanto, en la segunda intervención de un general en servicio activo del Ejército sobre el caso Pinochet desde que el ex dictador fue procesado, el jefe del primer cuerpo del Ejército, general Hernán Reyes, planteó que "el poder judicial es un poder importante (sic), pero a veces los jueces pueden equivocarse porque no son divinos".

El militar también dijo que el Ejército no está "desmoralizado" por la situación de su ex jefe y afirmó tener confianza en que la situación de Pinochet cambie. "Nos duele mucho, pero estamos esperanzados de que llegue a un feliz término, pues se están haciendo gestiones al más alto nivel para revertir esto", dijo el general Reyes. Los militares, la derecha y los grandes empresarios (los poderes fácticos de este país) están presionando para lograr una salida política que contemple revocar el procesamiento de Pinochet. Los jefes castrenses desean tratar la materia en una reunión del Consejo de Seguridad Nacional, a lo que se oponen tanto el Gobierno como los partidos de la coalición gubernamental, quienes esperan que la situación del ex dictador se resuelva en los tribunales.

El ex candidato presidencial de la derecha, y que hoy asume como alcalde de Santiago, Joaquín Lavín, afirmó en el mismo sentido, y en abierta contradicción con los partidos que lo apoyan, que la justicia debe resolver en forma independiente.