El 'subcomandante' Marcos acepta negociar la paz con Fox

El subcomandante Marcos anunció ayer que acepta la reanudación del diálogo de paz propuesto por el presidente, Vicente Fox, y viajará a la capital federal en febrero junto a su Estado Mayor para impulsar el cumplimiento de la iniciativa de ley sobre culturas y derechos indígenas que el martes enviará al Congreso el nuevo Ejecutivo. El jefe del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZN) hizo este anuncio apenas un día después de que Fox fuera investido nuevo presidente de México.

El encapuchado rebelde dijo que reconocerá al nuevo interlocutor del Gobierno, el comisionado para la Paz en Chiapas, Luis H. Alvárez, y viajará a Ciudad de México, junto a sus lugartenientes Tacho y David, jefes político y militar respectivamente del EZLN, y otros 24 comandantes de una guerrilla que aunque no ha disparado un tiro desde el 12 de enero de hace seis años impide la normalización política de México. Marcos condicionó el éxito del proceso al cumplimiento de los principales puntos de los acuerdos de San Andrés Larraínzar, firmados en 1996, que establecen derechos sobre tierras, medios de comunicación y autogobierno amplios."Usted parte de cero y tendrá la oportunidad de elegir si sigue el camino de la guerra o elige el diálogo para la paz", manifestó Marcos, en referencia al nuevo presidente, ante una nutrida representación de la prensa nacional y extranjera, que debió viajar seis horas por caminos rurales, desde San Cristóbal de las Casas, para llegar hasta La Realidad, cuartel general del EZLN. La de este sábado fue la primera aparición de la guerrilla en cerca de dos años. La Ley del Diálogo de 1995 impide a los insurrectos salir del Estado de Chiapas aunque esa orden fue ignorada hace dos años por razones humanitarias, cuando la comandante Ramona fue trasladada a Ciudad de México para curarse de un problema renal.

Horas antes de la aceptación de la vuelta al diálogo, Fox había ordenado el acuartelamiento de las tropas desplegadas en Chiapas a partir de la sublevación de enero de 1994, y la toma de cuatro cabeceras municipales. El repliegue de los 53 retenes militares instalados en Los Altos, en el norte y cañadas del empobrecido Estado sureño constituye su primera medida de gobierno, y su objetivo fue lograr el regreso, ya conseguido, del EZLN al proceso de paz.

El secretario (ministro) de Gobernación, Santiago Creel, y el comisionado para la Paz en Chiapas, emitieron la noche del sábado un comunicado que informó sobre las instrucciones dadas al Ejército para levantar sus campamentos y retenes y concentrarse en los cuarteles. "El propósito de esta acción es reiterar la plena disposición del Gobierno federal para reunirse a la mayor brevedad posible con los representantes del EZLN (...) para la reanudación de las negociaciones para una paz sólida y duradera en Chiapas".

La retirada del Ejército ha sido una de las demandas de Marcos para reanudar el diálogo suspendido tras la discrepancias con el Gobierno sobre la traducción en leyes de los acuerdos de San Andrés. Fox anunció el viernes el envío al Congreso, el martes, de un proyecto de ley sobre Cultura y Derechos de los Pueblos Indígenas, el 10% de los cien millones de mexicanos. El proyecto de ley sobre Cultura y Derechos de los Pueblos Indígenas, que resume el espíritu de esos acuerdos, fue redactado por la Comisión de Concordia y Pacificación (Cocopa), integrada por las principales fuerzas parlamentarias.