La sustitución de coches que usen gasolina 'súper' se subvencionará con 120.000 pesetas

Los propietarios de automóviles que utilizan gasolina con plomo, la popular súper, que se decidan a sustituir su vehículo por otro nuevo recibirán una subvención de 120.000 pesetas, mediante una deducción en el impuesto de matriculación del nuevo automóvil. La medida, que entrará en vigor a partir del 1 de enero de 2001 y se incluye en la ley de acompañamiento, afectará a todos los turismos sustituidos que usen este tipo de combustible, independientemente de su antigüedad. Con ella se pretende disminuir las emisiones contaminantes para cumplir con las exigencias de la UE.

Cifras dispares

El único requisito para tener derecho a estas ayudas es la justificación por su propietario de que el turismo haya sido adquirido al menos nueve meses antes de la operación y de que se destinen obligatoriamente al desguace. Se trata de una iniciativa conjunta de los ministerios de Ciencia y Tecnología y Medio Ambiente que tiene como objeto agilizar el cumplimiento de la normativa comunitaria, contenida en el programa Auto Oil II de la UE, que prohíbe la comercialización de gasolina súper a partir del 1 de enero de 2002 con el fin de reducir las emisiones contaminantes. Debido a esa exigencia, la medida tendrá un periodo de vigencia limitado, entre el 1 de enero del 2001 y el 31 de diciembre de 2003. Esta ayuda no es en ningún caso acumulativa con la recogida en el Plan Prever, que prevé una deducción de 80.000 pesetas en el impuesto de matriculación para la sustitución de todo tipo de turismos con más de 10 años de antigüedad.

Menos contaminantes

En principio, y según los datos facilitados ayer por Ciencia y Tecnología, el programa podría afectar a un máximo de cuatro millones de vehículos, comercializados antes de 1990, año en el que entró en vigor la prohibición de vender coches que utilizaran gasolina con plomo (aunque su venta se siguió permitiendo hasta comienzos de 1991 por la prórroga dada para los automóviles que ya estuvieran fabricados).No obstante, las estadísticas oficiales son poco fiables puesto que muchos vehículos de esas características no circulan ya por las carreteras, han sido abandonados o incluso se destinaron en su día al desguace, aunque no fueran dados de baja oficialmente por sus propietarios, por lo que siguen constando en los registros de la Dirección General de Tráfico. Con esta salvedad, y según la Asociación de Automovilistas Asociados, el número de vehículos que realmente podría verse beneficiado por la medida estaría situado aproximadamente sólo en los dos millones.

Según los ministerios protagonistas de la iniciativa, que será introducida a través de una enmienda del Grupo Popular a la Ley de Acompañamiento de los Presupuestos Generales del Estado, la aplicación de este programa y el uso de las nuevas tecnologías permitirá que las emisiones derivadas de la gasolina con plomo se reduzcan un 80% en el 2020.

Esta previsión está basada en la premisa de que un coche de nueva generación que utiliza gasolina sin plomo emite hasta un 80% menos de contaminantes tradicionales en relación con un vehículo antiguo. Aunque el sector ha recibido con agrado el programa, que puede reactivar la venta de automóviles, no han tardado en aparecer también las primeras críticas. La Asociación Nacional de Fabricantes de Automóviles (ANFAC), que agrupa a los principales constructores, pidió ayer que se elimine el citado plazo de vigencia de tres años y que el programa tenga carácter permanente.

Otra de las demandas es que la medida no se aplique sólo cuando se adquiera un vehículo nuevo, sino que se amplíe a los seminuevos, con menos de cinco años de antigüedad, que cumplan con las exigencias medioambientales, con el fin de que el programa sea realmente efectivo y beneficie a los automovilistas propietarios con menor poder adquisitivo.