Interior y el Gobierno vasco pactan repartirse al 50% los servicios de escolta en Euskadi

Los responsables de Interior de las administraciones central y vasca acordaron ayer repartirse al 50% los servicios de escolta que en la actualidad prestan la Ertzaintza y las fuerzas de seguridad del Estado en Euskadi. La ofensiva terrorista ha colocado a la policía autonómica en una situación "insostenible", en definición del consejero Javier Balza, al obligar a destinar a esas labores a 200 patrullas de seguridad ciudadana. Así, habrá más guardias civiles y policías nacionales en el País Vasco (se ocupaban del 35% de esos servicios), pero también se aumenta la plantilla de la Ertzaintza en 150 agentes para 2001.

Las relaciones entre los responsables de Interior de los Ejecutivos central y vasco atraviesan un momento dulce tras años de desencuentro. Desde 1996, la Junta de Seguridad, órgano que engloba a los responsables políticos y policiales de ambas administraciones, no se reunió ni una sola vez hasta el pasado 19 de julio. Pero, con el de ayer son ya tres los encuentros entre los responsables de Interior vasco y central para cerrar acuerdos de calado.La "corresponsabilidad" en las labores derivadas de la ofensiva terrorista acordada ayer por el consejero de Interior, Javier Balza, y el secretario de Estado de Seguridad, Pedro Morenés, viene dada por la "insostenible" situación de la Ertzaintza, según definición del responsable de la policía autonómica. Éste reconocía ayer que se ha visto obligado a retirar de las calles a 200 patrullas de seguridad ciudadana para destinarlos a la protección de personas amenazadas, tanto como escoltas como en tareas de contravigilancia y patrullas preventivas.

En la mayoría de los casos, además, los ertzainas apenas recibían un cursillo de dos semanas antes de comenzar esa labor. Ante esta situación, el Gobierno vasco decidió incluso dedicar 800 millones de pesetas a contratar servicios de seguridad privada para proteger a los amenazados. Ahora, Morenés y el viceconsejero vasco de Seguridad, Mikel Legarda, decidirán de manera consensuada a quiénes hay que dar protección y qué cuerpo policial presta el servicio.

Agrias polémicas

Con el acuerdo cerrado ayer en la Academia de la Ertzaintza, en Arkaute (Álava), se da un importante paso en la protección de personas objetivo de los terroristas de ETA, un asunto que ha dado pie a agrias polémicas. En febrero de 1998, ambas administraciones se enzarzaron en una discusión por el hecho de que efectivos de la Policía Nacional estaban realizando contravigilancias a ediles del PP sin haberlo pactado con el departamento de Interior vasco. Según el Estatuto y el Acuerdo de Delimitación de funciones de 1995, la Ertzaintza es la única policía con potestad para prestar esos servicios o los de escolta, salvo acuerdo de la Junta de Seguridad como el rubricado ayer.Según datos oficiales, hasta ahora el 35% de las labores de protección de personas corría a cargo de policías nacionales, guardias civiles y seguridad privada. Unos 600 ertzainas se ocupaban ahora del 65%. El reparto equitativo de esos servicios pactado ayer implica que habrá más efectivos de las Fuerzas de Seguridad del Estado en el País Vasco, destinados a vigilancia de edificios, escolta y controles de carreteras. El Ministerio del Interior afirmó ayer que aún no tiene evaluados cuántos agentes más enviará a Euskadi. Asimismo continuarán los servicios de seguridad privada decididos por el Ejecutivo de Vitoria, que se incluyen en ese 50% de servicios que corresponde a la Ertzaintza. "Mientras se mantengan las altas necesidades de servicios de escoltas va a tener que seguir aplicándose", arguyó Balza. Añadió que aún así aumentará en los próximos meses el número de ertzainas en esas labores.

Además, la Junta de Seguridad acordó incrementar en 150 agentes la plantilla de la policía vasca (Balza reclama 500), hasta llegar a 7.500 policías, con cargo a los Presupuestos Generales del Estado, vía cupo. El consejero subrayó que continuará reclamando esos 500 agentes más, que espera que el Ministerio le autorice en los próximos tres años. La oposiciones de la Ertzaintza ofertarán así 280 plazas, para cubrir 130 vacantes por bajas, expulsiones y jubilaciones.