Los 'verdes' levantan un dique simbólico en la Cumbre del Clima

Uno de los efectos del calentamiento del planeta será la subida del nivel del mar. Sufrirán especialmente el impacto países como Bangladesh y muchas islas, que apenas se elevan un palmo sobre el agua. También Holanda es tremendamente vulnerable a este fenómeno, y por esa razón los ecologistas en la Cumbre del Clima de La Haya denunciaron el problema construyendo un dique con sacos de arena.

Zona acordonada

Los ecologistas alzaron el dique alrededor del centro de conferencias donde se celebra la sexta conferencia de las partes de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre cambio climático, que mañana entra en la semana definitiva de toma de decisiones para poner en marcha el Protocolo de Kioto sobre reducción de gases de efecto invernadero.Los científicos estiman que la subida del mar será entre 15 y 95 centímetros en los próximos 100 años. De 1,5 metros de altura era el dique que ayer fueron levantando miles de personas, llenando según los organizadores 50.000 sacos de arena y apilándolos en 400 metros de longitud. "Hoy construimos un dique como un acto de solidaridad, para recordar que el precio del cambio climático es demasiado alto", proclamó el presidente de Amigos de la Tierra Internacional, el salvadoreño Ricardo Navarro.

La sección holandesa de esa asociación fue la encargada de organizar la construcción y su director, Wijnand Duyvendak, recordó: "El cambio climático está sucediendo ya: más lluvias, tormentas más fuertes, pero también calor y más sequías". La construcción del dique culminó con la entrega de un saco de arena al ministro holandés de Medio Ambiente, Jan Pronk, presidente de la cumbre. Además, los ecologistas leyeron él un comunicado reclamando que los gobiernos adopten un Mandato de la Haya en el que se comprometan a asegurar reducciones de emisiones de gases de efecto invernadero más allá del Protocolo de Kioto, o sea, después de 2008-2012.

Para destacar la solidaridad con los países en vías de desarrollo que sufrirán impactos devastadores del cambio climático, a lo largo del dique se situaron señales indicadoras de 15 países, como Jamaica, Guyana, Ecuador, Tuvalu, las Islas Salomon y Bangladesh. Grandes pancartas con el lema Paren el cambio climático en varios idiomas y No destruyáis el Tratado del Clima, decoraban la zona acordonada por la policía el acto.Representantes de unos 40 países participaron. De España llegaron 11 miembros de Amigos de la Tierra. Además, la sección española intervendrá el próximo miércoles en la presentación de su llamada Apuesta. "Es una campaña de educación ambiental en la que los jóvenes europeos retamos a nuestros gobiernos a que podemos reducir el 8% de las emisiones de gases de efecto invernadero en ocho meses en vez de ocho años", explicaba junto al dique simbólico Esther Lorenzo. Ocho años es lo que queda para la fecha marcada en el Protocolo de Kioto para que los países desarrollados hayan disminuido en un 5,2% sus emisiones respecto al nivel de 1990, y el 8% es la cantidad de reducción en que estaría comprometida la UE. La Apuesta hace hincapié en la identificación de actividades en las que los ciudadanos pueden ahorrar energía en electricidad, calefacción y transporte.

Mientras la protesta se desarrollaba fuera del centro de conferencias, 180 países ultimaban los resúmenes técnicos para iniciar mañana el tramo final en una ciudad que, como recordó Navarro, está bajo el nivel del mar.