La UE avanza en su política de defensa
Al menos 60.000 soldados integrarán la fuerza europea de acción rápida
La Unión Europea (UE) dará mañana un paso más en el desarrollo de su propia política de seguridad y defensa. Reunidos en Bruselas, los ministros de Exteriores y Defensa de los Quince concretarán la aportación de efectivos y recursos de la fuerza de intervención rápida, de al menos 60.000 hombres, que estará operativa en dos años para misiones de paz en el exterior. No se tratará de un Ejército, sino de un conjunto de soldados que los países de la UE pondrán a disposición de ese eurocuerpo.
La nueva unidad deberá ser capaz de desplazarse, en menos de dos meses, a zonas de crisis y de mantenerse sobre el terreno durante un año con sus propios medios. Podría constar de más de 80.000 hombres y estará dotada de 400 aviones y un centenar de barcos. A ese contingente habrá que agregar otras 100.000 unidades de reserva.Alemania, Francia y el Reino Unido proporcionarán más de la mitad de los componentes. España aportará 6.000 soldados, además de un cuartel general de división, una brigada mecanizada, una escuadrilla de fuerzas anfibias, dos escuadrones mecanizados y una unidad aerotransportada. Alemania, con una oferta de 13.500 hombres, encabeza la lista, seguida de Reino Unido (12.500), Francia (12.000), España e Italia (6.000 cada uno), Holanda (5.000), Grecia (3.500), Austria (2.000), Finlandia (2.000), Suecia (1.500), Portugal, Bélgica e Irlanda (1.000 cada uno), y Luxemburgo (un centenar).
La mayoría de los países están dispuestos a incrementar esas cifras si fuera necesario. Amparada por una cláusula de exclusión en la política de defensa europea, Dinamarca no participará.
La elevada aportación alemana ha influido a la hora de elegir al teniente general Klaus Schuwirt, nacido en Baviera hace 55 años, como primer jefe del Estado Mayor de esa futura unidad. En caso de crisis, este militar solicitará a cada país las fuerzas que estime oportunas para actuar, si bien cada operación tendrá al frente un jefe militar que será seleccionado de acuerdo con el tipo de misión y las unidades que intervengan.
La fuerza europea de intervención rápida podrá actuar en tres tipos de misiones: en operaciones de ayuda humanitaria, como unidad para impedir el estallido de un conflicto, o como fuerza de interposición donde se esté registrando un enfrentamiento armado. Dependiendo de las condiciones y de los medios disponibles, serán también tres las fórmulas de intervención operativa: la UE en solitario, la UE con algunos medios de la OTAN, o la UE con amplia infraestructura de la OTAN.
Hasta que sea plenamente operativa, el 1 de enero de 2003 -aunque los plazos podrían acortarse-, la UE tendrá que hacer un gran esfuerzo para dotar a este eurocuerpo de una calidad de la que, por el momento, carece en lo que respecta a transporte estratégico, comunicaciones e inteligencia, como quedó demostrado durante la guerra de Kosovo en 1999.
La ofensiva en los Balcanes dejó en evidencia a las tropas europeas, que, además de carecer de suficiente aviación, quedaron por completo a expensas de los norteamericanos en lo que respecta a inteligencia y comunicaciones. La UE tiene también previsto crear un cuerpo de policía de élite, integrado por unos 5.000 agentes, destinado a operaciones de intervención de crisis en el exterior, que entrará en acción igualmente en el año 2003. Esta iniciativa es mucho más sencilla y hay experiencia. Existen ya 3.000 policías europeos que han actuado en distintas misiones en Albania, Kosovo, Bosnia, Nicaragua, Guatemala y Timor Oriental.
El éxito de la defensa común exige, según todos los expertos, un considerable aumento del gasto militar de los Quince.
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