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Cumbre Iberoamericana en Panamá

Castro denuncia un compló para asesinarle en Panamá

La respuesta de Fidel Castro a la propuesta salvadoreña y mexicana de incluir en las conclusiones de la cumbre una expresa condena al terrorismo de ETA se produjo a las tres horas de su aterrizaje en Panamá. "Elementos terroristas organizados, financiados y dirigidos desde Estados Unidos por la Fundación Nacional Cubano-Americana, que es un instrumento del imperialismo y la extrema derecha de ese país", declaró en conferencia de prensa, "han sido enviados a Panamá con el propósito de eliminarme físicamente. Ya se encuentran en esta ciudad y han introducido armas y explosivos".Al manifestarse también víctima del terrorismo, Castro reforzaba la posición cubana de condenar el terrorismo en general, contra España y Cuba, pero sin nombrar a ETA. "El jefe de esos elementos a quien los líderes de la Fundación Cubano-Americana encargaron la misión, es el tristemente célebre Luis Posada Carriles", autor de la voladura de un avión de Cubana de Aviación el 6 de octubre de 1976 con 73 pasajeros a bordo. Murieron todos, entre ellos el equipo cubano de esgrima al completo.

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Fuentes oficiales españolas dijeron que "el Gobierno está cansado de que Fidel Castro siempre quiera capitalizar las cumbres". "¿No será [esa acusación] una cortina de humo?", preguntó a Castro una periodista mexicana, que relacionó las resistencias de Cuba a firmar una condena del terrorismo de ETA con el inesperado anunció efectuado por el líder cubano.

Arsenal de argumentos

Fidel Castro evitó pronunciarse sobre la posición oficial española, que horas antes había calificado de "incomprensible" la posición cubana. "Es un tema que será abordado en su momento", respondió el presidente cubano a preguntas sobre la negativa de su delegación. "Con mucho gusto respondería a sus preguntas. Tenemos un arsenal de argumentos (...) pero no compliquemos las cosas".Fidel Castro agregó que, previamente a su comparecencia ante la prensa, había comunicado a las autoridades panameñas las conspiración en su contra. "Consideramos que las autoridades del país anfitrión están en el deber de localizar al jefe terrorista y sus cómplices", agregó. Fuentes oficiales panameñas dijeron desconocer la existencia de un atentado en preparación.

Castro se reafirmó ayer en sus convicciones políticas de siempre y subrayó lo que ya es sabido: no es de esperar una apertura política en la isla. "Mis ideas (...) no han cambiado. Hoy las sostengo con más experiencia y convicción que nunca. Así será siempre. Hasta el final de mis días".

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