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El brote de legionelosis de la Barceloneta afecta ya a 33 personas y se ignora su origen

Miquel Noguer

El hospital del Mar de Barcelona registró ayer 16 nuevos casos de neumonía por Legionella, lo que ya eleva a 33 el número de personas afectadas por el brote, cuatro de ellas en estado grave. Mientras las autoridades no cesaban de pedir tranquilidad a la población, varias patrullas de técnicos peinaban el barrio de la Barceloneta buscando los posibles focos del brote bacteriano. Sus sospechas se centran en las salidas de los sistemas de aire condicionado, pero durante la jornada de ayer no consiguieron dar con la instalación que puede haber producido las infecciones.

Dispersión geográfica

Los epidemiólogos y expertos en medio ambiente trabajan con la hipótesis de que el brote de neumonía por Legionella se debe a "una única emisión contaminante" de una torre de refrigeración del aire acondicionado de algún edificio de la Barceloneta. Por ello el director del Instituto Municipal de la Salud de Barcelona, Joan Guix, descarta que se vayan a producir nuevas infecciones. Pero los médicos del hospital del Mar consideran que el brote no está cerrado y que aún pueden diagnosticarse casos de personas infectadas durante los últimos días. Hasta última hora de ayer se habían registrado un total de 33 casos de neumonía por Legionella, cuatro de los cuales eran tratados en la unidad de cuidados intensivos (UCI). Uno de los pacientes, de 57 años, afectado de una cardiopatía, se encuentra en estado especialmente grave y su situación empeoró ayer, lo que hace temer por su vida. El resto de los afectados, 13 mujeres y 19 hombres, tienen entre 47 y 92 años, y la mayor parte de ellos evolucionan favorablemente.

Según fuentes hospitalarias, los casos diagnosticados ayer no corresponden a "nuevas infecciones recientes", sino a pacientes que se infectaron al comienzo del brote, habían ingresado con neumonía y no respondían bien al tratamiento, y ahora se sabe que se infectaron por Legionella.

La principal preocupación de las autoridades es ahora encontrar el foco. La bacteria se desarrolla en medios cálidos y húmedos, por lo que las investigaciones se centran en las torres de refrigeración, pero sin descartar fuentes públicas, obras en sistemas de distribución de agua y depósitos particulares. Ayer las patrullas de técnicos recogieron varias muestras de agua de sistemas de refrigeración para analizarlas. Si se encuentran restos de la bacteria, las autoridades sanitarias procederán a clorar el agua del punto afectado y a cerrar el sistema si lo consideran necesario.

Pero encontrar el foco no será facil. Los afectados por el brote proceden de todo el barrio de la Barceloneta y no de unas pocas calles, lo que habría facilitado la labor de los investigadores a la hora de delimitar la búsqueda. A la gran extensión hay que sumar el problema causado por el viento. Al ser un barrio situado al lado del mar, la Barceloneta está sometida a constantes cambios de la dirección del viento, lo que puede propagar hasta muchos metros de distancia el vapor de agua contaminado.Pero las autoridades sanitarias no se limitaron ayer a buscar el origen de la infección. También invirtieron energías en evitar la alarma social. El director general de Salud Pública de la Generalitat, Lluís Salleras, recordó que la bacteria causante de la legionelosis no se propaga por el consumo de agua ni se transmite entre personas. Asimismo afirmó que los vecinos del barrio afectado no tienen que tomar "ninguna precaución especial".

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Para evitar el colapso de los centros de salud del barrio, Salleras pidió a los ciudadanos que no acudan al médico sin motivo, pero recomendó a las personas de edad avanzada o con problemas respiratorios crónicos que se dirijan a un centro de salud si se encuentran mal. Los síntomas de la neumonía causada por la Legionella son fiebre alta, dolor de cabeza y problemas intestinales.

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Jose Maria Tejederas Chacon

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Sobre la firma

Miquel Noguer
Es director de la edición Cataluña de EL PAÍS, donde ha desarrollado la mayor parte de su carrera profesional. Licenciado en Periodismo por la Universidad Autónoma de Barcelona, ha trabajado en la redacción de Barcelona en Sociedad y Política, posición desde la que ha cubierto buena parte de los acontecimientos del proceso soberanista.

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