Miles de personas piden la paz en el 5º aniversario del asesinato de Rabin

Más de 20.000 personas se congregaron ayer noche en Tel Aviv para recordar el asesinato del presidente Isaac Rabin, perpetrado cinco años atrás, e iniciar una movilización general en favor de la paz y la negociación con los palestinos. A la cita no acudió Leha Rabin, la viuda del artífice de los Acuerdos de Oslo, puesto que horas antes había tenido que ser ingresada en un hospital por problemas cardiacos. Sí lo hizo el primer ministro Ehud Barak.

Barak desde el mismo lugar donde fue asesinado Rabin, hizo un llamamiento a Yasir Arafat para que "no se deje llevar por los extremistas" y "extienda una mano a la paz". "No te dejes llevar por los extremistas, frena la violencia y la destrucción, extiende una mano a la paz y aplica los acuerdos", pidió ayer Ehud Barak dirigiéndose personalmente y en tono coloquial al presidente Yasir Arafat desde la plaza de Isaac Rabin, al finalizar el acto de homenaje al líder asesinado.Barak anunció asimismo desde la misma plaza, ante la multitud, que Israel estaba dispuesta a hacer un nuevo esfuerzo en favor de la paz con los palestinos y que viajaría Estados Unidos a finales de la próxima semana con dos objetivos claros "llegar a un acuerdo permanente con los palestinos" y "proteger los intereses de Israel".

Barak culpó a los palestinos del estallido de violencia y recordó una vez más que se encontraba ante un interlocutor "poco maduro", que había incumplido de manera reiterada los acuerdos logrados meses atrás en Camp David, donde "mostramos nuestra disposición a ir muy lejos". "No es suficiente con querer soñar y hablar de la paz, hay que hacerla", recalcó Barak, reprendiendo una vez más a Yasir Arafat.

Las palabras de Barak, las más esperadas del acto, fueron escuchadas en medio de un silencio absoluto, mientras en el aire se agitaban pancartas y banderolas en las que se podían leer lemas relativos a la paz, pero sobre todo en las que se aseguraba de manera tajante que "No hay ninguna alternativa para Oslo" o se recomendaba a Barak "Vete por el camino de la paz".

"Esta concentración tiene que ser el punto de partida para una movilización general de los seguidores y militantes de la paz", aseguraba ayer el profesor Zeev Termor, de 63 años de edad, que dirige el Centro Isaac Rabin para la Investigación de la Paz, que organiza todos los años este acto, en recuerdo del asesinato del presidente. El profesor Temor reconocía dolorido que "los pacifistas nos encontramos desactivados, ya que el estallido de violencia nos ha cogido de improviso, cuando creíamos estar viviendo el final de las negociaciones de paz con los palestinos".

La concentración de ayer en Tel Aviv se produce en un momento especialmente crítico para el proceso de paz, cuando se cumplen siete semanas de la Intifada palestina, los muertos se acercan a los casi 200 y los heridos superan ya a los 5.000, y se intenta con dificultades aplicar un precario alto el fuego que permita a Barak y Arafat, reanudar las negociaciones de paz bloqueadas desde el pasado mes de julio.

Aunque ayer los enfrentamientos fueron menores, un centenar de manifestantes resultaron heridos en los territorios autónomos palestinos. Los choques tuvieron como escenario Hebrón, Ramala, Belén y el norte de Gaza. Una muchacha de 14 recibió un balazo en la cabeza. Su estado fue calificado de "desesperado".

El propio Barak, confirmó ayer que viajará a EE UU la próxima semana para entrevistarse con Clinton. Su viaje estará precedido por el desplazamiento del presidente palestino Yasir Arafat, que se ha sido invitado por la Casa Blanca para el próximo jueves.

[Bill Clinton, no incluirá una visita a Corea del Norte en la gira que próximamente realizara por Asia aunque no se descarta que la lleve a cabo antes de abandonar el cargo, según ayer la Casa Blanca, informa Efe].