El PP fracasa en su intento de pactar con el PNV los impuestos de Vitoria

El PP se olvidó por unos instantes en el Ayuntamiento de Vitoria de las constantes sacudidas que su partido inflige al Gobierno de Juan José Ibarretxe. Ante el debate de los impuestos municipales, el alcalde, Alfonso Alonso, intentó buscar el apoyo del PNV y EA, aunque sin éxito. Los socialistas también se lo habían negado, al no aprobar la propuesta del PP de bajar un 15% el Impuesto de Actividades Económicas (IAE) a los pequeños comerciantes. Alonso se ve ahora en auténtica minoría.

Las ordenanzas fiscales han puesto al alcalde del Partido Popular en el mayor aprieto desde que accedió al cargo, hace menos de año y medio. Los socialistas, sus socios habituales, que aceptaron el proyecto del año pasado, no lo han admitido esta vez. El PP trató, como única salida, de asirse al PNV, el otro partido que podría proporcionarle la mayoría (EH también, pero no hay acuerdo posible, por razones obvias). Sin embargo, el grupo nacionalista tampoco admitió las propuestas populares. Como resultado, queda un debate abierto, sin alianzas previas y en el que el equipo de gobierno municipal sufre más que nunca los efectos de la minoría (PP y UA suman sólo 11 de los 27 concejales del pleno). El debate comenzó ayer, seguirá hoy y debe concluir en un pleno el miércoles. En él, dado que el PP no podrá sacar adelante el proyecto tal y como lo había presentado, ha renunciado a sus propias ideas para sumarse a las propuestas que más le convenían de las presentadas por la oposición. Así, ayer aceptó enmiendas menores del PNV-EA y de los socialistas y se vio derrotado en otras por la oposición.

Entre las novedades aprobadas figura un buen número de bonificaciones para colectivos como las familias numerosas o los mayores de 65 años cuya competencia corresponde en realidad a las Juntas Generales. De este modo, ciertas partes de las ordenanzas se han redactado en tiempo condicional. No se podrán poner en funcionamiento si desde la Diputación no se modifican antes ciertas normas fiscales.

El PP, con todo, se enfrenta a un gran problema, ya que no tiene garantizado el apoyo a las ordenanzas. Si no logra votos de otros partidos, puede incluso verse en la situación de no poder sacar el proyecto adelante y prorrogar la normativa fiscal. En tal caso, el Ayuntamiento perdería ingresos puesto que los impuestos municipales seguirían el año próximo con las mismas cuantías que este ejercicio, sin incrementos.