El Parlamento de Vitoria exige a Ibarretxe revisar la enseñanza "distorsionada" de la historia

Modificación básica

El Gobierno vasco sufrió ayer en el Parlamento de Vitoria un revés importante, esta vez en materia educativa. La minoría en que se encuentra el Gabinete de Juan José Ibarretxe hizo posible que Unidad Alavesa, PP y PSE sacaran adelante en el Parlamento autonómico una proposición no de ley en la que censuran la política educativa del Ejecutivo nacionalista y le exigen la modificación de los contenidos de la asignatura de historia y geografía en el bachillerato. En el debate abundaron las descalificaciones hacia los nacionalistas por parte de UA y del PP, que aseguraron que se transmite una imagen "distorsionada" de Euskadi como pueblo oprimido.Los portavoces del PP y de UA culparon a los nacionalistas de que algunos jóvenes vascos se sientan atraídos por la violencia callejera y por ETA porque "se vende una imagen del País Vasco irreal, como una patria oprimida por los Estados francés y español". Estos partidos consideran que se transmiten "mitos como verdades científicas, generando con ello odio". Iñaki Oyarzábal (PP) señaló que algunos libros y centros educativos están "sembrando frustración" y responsabilizó de ello a "quienes llevan más de 20 años dirigiendo la educación" en Euskadi.

Problema grave

La socialista Isabel Celaá, más comedida, hizo hincapié en que "en Euskadi y en el resto de España unos terroristas están matando por unas ideas. Por eso hay que hilar muy fino sobre las ideas que se trasladan en el sistema de enseñanza. Hay que rearmar moralmente a la ciudadanía". "Hay superabundancia de épica que debe ser sustituida por un tratamiento más racional", añadió.

Enriqueta Benito, portavoz de UA, afirmó que el sistema educativo vasco "adoctrina, manipula la historia y propugna ideas anticonstitucionales. Hay una escuela nacional que no sirve para crear ciudadanos libres sino alienados".

La derrota de ayer supone la modificación de uno de los pilares sobre los que se asienta el sistema de enseñanza, como son los decretos de desarrollo curricular, el documento que especifica los contenidos que hay que desarrollar en cada asignatura y con qué criterios hay que impartirlos. La situación de inestabilidad del Gobierno vasco, tras el abandono de la Cámara vasca por parte de EH, permite a la oposición colar goles en la portería del Gobierno de Ibarretxe.En la presente legislatura, los temas educativos -un campo donde el consenso es casi imposible en Euskadi- han suscitado vivos debates en la Cámara. El Departamento de Educación, que dirige Inaxio Oliveri (EA), aprobó en 1997 el decreto de Desarrollo Curricular del Bachillerato y de la Formación Profesional en lo que respecta a las áreas de geografía e historia.

El Ministerio, de acuerdo con la ley, fija los contenidos mínimos comunes de la asignatura, que suponen el 55% del currículo en las comunidades con lengua propia. El 45% restante lo marcan los Gobiernos autónomos. En el caso vasco, el decreto trata a Euskal Herria y España como dos realidades diferenciadas. Así, el decreto dice literalmente en su introducción: "La historia tiene como finalidad que los alumnos conozcan y comprendan los hechos más relevantes del pasado más reciente de naturaleza económica, social, política ambiental, ideológica y cultural que se han sucedido en Euskal Herria y en España, consideradas cada una de ellas en su pluralidad interna". Además, al hablar de Euskal Herria se incluye también a Navarra y al País Vasco francés.

Estos dos son los aspectos que la oposición quiere que Educación modifique porque son los que inducen a que las editoriales elaboren sus libros de texto "viciados de origen". "Si el patrón está equivocado, lo normal es que los proyectos editoriales también alteren la realidad", subrayó Celaá.

El portavoz del PNV en el debate, Joseba Arregi, reconoció que Euskadi sufre un problema educativo "muy grave" y reclamó a la oposición menos beligerancia para afrontar la cuestión.El Parlamento también solicitó a la Real Academia de Historia un informe que analice los textos escolares vascos. Precisamente, el pasado mes de junio ya publicó un estudio en el que denuncia que la historia que se enseña en las ikastolas es "parcial, tendenciosa e inspirada en ideas nacionalistas favorecedoras de la exclusión de cuanto significan lazos comunes" con España. Este trabajo fue duramente criticado por los responsables educativos vascos, por profesores de Historia y por el rector de la universidad pública de Euskadi.