Israelíes y palestinos negocian el repliegue de sus fuerzas con la mediación de la CIA

Responsables de seguridad israelíes y palestinos negocian, con la mediación del jefe de los servicios secretos estadounidenses, George Tenet, el repliegue de sus fuerzas. Las conversaciones suponen un primer paso hacia una declaración del alto el fuego que las dos partes tratan de establecer con carácter provisional mientras se celebra la cumbre de Sharm El Cheik (Egipto). Los dos bandos iniciaron ayer, al finalizar la fiesta religiosa del Sabath, los primeros contactos en un intento de reunir la Comisión Tripartita de Seguridad, que preside el jefe de la CIA, según aseguraron ayer fuentes diplomáticas.

El objetivo de esta Comisión es efectuar un repliegue provisional de las fuerzas sobre los lugares habituales de batalla en la nueva Intifada, y establecer una zona tampón entre los contendientes que les mantenga alejados y les permita eludir riesgos de nuevos choques.La Comisión Tripartita de Seguridad fue creada en noviembre de 1998 por los Acuerdos de Wye, negociados entre el entonces primer ministro israelí Benjamín Netanyahu y el presidente palestino Yasir Arafat. Este organismo se diseñó siguiendo los consejos de George Tenet.

Uno de los primeros objetivos que se planteó la Comisión Tripartita de Seguridad, en el momento de su nacimiento, fue elaborar un programa de desarme de las fuerzas parapoliciales y milicias palestinas, en cumplimiento de los Acuerdos de Oslo. La operación contaba en principio con la ayuda de la Unión Europea, que se había planteado la posibilidad de utilizar los servicios de técnicos y funcionarios españoles (en los últimos años habían colaborado con éxito en desarmes de fuerzas guerrilleras en países latinoamericanos).

La política de obstrucción permanente impulsada por el Gobierno nacionalista de Netanyahu provocó el fracaso de la operación de desarme de las milicias palestinas, cuando se había iniciado de manera discreta pero efectiva en los territorios autónomos de Gaza. El revés de aquella operación arrastró al ostracismo a la Comisión, que ha permanecido inactiva.

Een los últimos años, la CIA ha colaborado activamente con israelíes y palestinos ayudándoles a establecer canales de diálogo entre los responsables de seguridad. Los contactos de los servicios secretos norteamericanos con Yasir Arafat se remontan sin embargo a 1973, cuando al poco de abandonar la guerrilla y las tácticas terroristas, la Organización para la Liberación de Palestina acordó pedir consejo a la agencia norteamericana de información sobre la manera de "prevenir asaltos radicales", según explica el ex secretario de Estado Henry Kissinger en sus memorias.

La colaboración entre la OLP y la CIA se afianzó en los años ochenta, aunque sufrieron un grave descalabro en 1979 y 1983, cuando los responsables de enlace de los dos servicios murieron asesinados en sendos atentados en Beirut, supuestamente impulsados y planeados por los servicios secreto israelíes del Mossad.

En épocas más recientes, con la aplicación de los Acuerdos de Oslo y la creación de los cuerpos de seguridad palestina, la CIA ha vuelto a colaborar activamente en la formación de los mandos policiales de Arafat. La CIA ha sido la encargada de reciclar a un buen número de antiguos guerrilleros en policías. También imparte formación de lucha antiterrorista o de métodos de interrogatorio de sospechosos más democráticos y menos violentos, pero más efectivos que los utilizados tradicionalmente.