La sanidad catalana asegura que la mujer que abortó fue atendida inmediatamente

El Instituto Catalán de la Salud (ICS) aseguró ayer que Elena Soto, la mujer embarazada de cinco meses que perdió su bebé en el hospital Arnau de Vilanova, de Lleida, "fue atendida inmediatamente". Soto ha presentado una denuncia contra este centro hospitalario al que responsabiliza de la pérdida del hijo por haber sido obligada a esperar más de cinco horas para ser atendida por un ginecólogo.El ICS asegura que la paciente acudió el pasado 30 de septiembre al servicio de urgencias aquejada de dolores y pérdidas y fue "atendida inmediatamente por un especialista de medicina familiar y comunitaria que formaba parte del equipo de guardia y que solicitó la consulta del equipo de guardia de obstetricia y ginecología".

"Este equipo", dice la nota del ICS, "que estaba en proceso de realizar dos intervenciones urgentes, atendió a la paciente a las 15.30 y ordenó su ingreso. Después de siete días ingresada en el centro, la paciente dio a luz, el día 7 de octubre, un feto muerto".

Según la denuncia presentada por Soto, la llegada al hospital se produjo a las 10.10 y no fue atendida por una ginecóloga hasta las 16.51. El certificado médico que facilitó el hospital a la familia tras la muerte del bebé asegura que se trató de un "aborto espontáneo", aborto que, según la denunciante, tal vez se podría haber evitado "si no nos tienen más de seis horas sentados en una silla esperando en urgencias".