El plan de choque del Gobierno ha sido incapaz de reducir las muertes

El plan contra la violencia doméstica, que el Gobierno implantó en abril de 1998 y que concluirá el próximo diciembre, no ha frenado la sangría de muertes, según se desprende de los datos del Ministerio del Interior. El año de inicio del plan se produjeron 35 fallecimientos de mujeres por los malos tratos de sus maridos o compañeros. En 1999 ascendieron a 42. En el primer semestre de 2000 han perecido 23 mujeres. Desde entonces otras 12 han perdido la vida a manos de su pareja, según el recuento de este periódico, y ya se elevan a 35 las víctimas de 2000.Pese a los números negros, la secretaria general de Asuntos Sociales, Concepción Dancausa, considera que el plan, con inversiones superiores a los 4.773 millones, ofrece "un balance positivo". Entre otras medidas adoptadas, valora los cambios legislativos que incluyen la tipificación de la violencia psíquica como delito y las medidas tendentes al alejamiento del agresor respecto a la víctima. Otras novedades han sido las campañas preventivas y la creación de turnos de oficio especializados y la de fiscales encargados de la violencia doméstica.

El Ejecutivo prevé aprobar un segundo plan, que proveerá de teléfonos móviles conectados con la policía a las mujeres con riesgo de ser agredidas. "Esto es una carrera de fondo frente a un problema de siglos, pero este Gobierno ha sido el primero de adoptar un plan conjunto", señala Dancausa.