El Congreso de EE UU aprueba un recorte al embargo sobre Cuba

Por primera vez en 40 años, Cuba podrá comprar alimentos a EE UU gracias a una tímida pero histórica apertura del embargo. Una comisión de congresistas y senadores acordó finalmente los términos de la nueva legislación para que, casi con toda seguridad, sea sometida a votación la próxima semana en ambas cámaras. Demócratas y republicanos, que mantienen posiciones antagónicas al conflicto con Cuba, interpretan el acuerdo como un éxito para sus respectivos interses. La nueva ley permitirá la venta de alimentos pero someterá esas transacciones a una normativa que puede convertirlas en prácticamente simbólicas. Las ventas no podrán ser financiadas a través de instituciones estadounidenses, lo que obligará a Cuba a pagar en metálico (imposible para sus finanzas) o a buscar préstamos en terceros países.

Si el comercio de alimentos con Cuba no estuviera tan restringido, las ventas podrían alcanzar los 300 millones de dólares anuales (unos 57.000 millones de dólares); con las limitaciones para la financiación, las compras apenas llegarán al 10% de esa cantidad.

Los republicanos más fervientemente anticastristas han logrado también que la nueva legislación garantice el mantenimiento intacto de las prohibiciones para viajes a la isla. De hecho, desde las filas demócratas el congresista Maurice Hinchey reconoció: "una cosa es lo que pretendíamos conseguir y otra la que hemos conseguido". No obstante, el congresista se congratuló de lo que no deja de ser una erosión al embargo.

Los dos partidos defendían intereses electorales en sus posiciones. Los republicanos saben que, si mantienen duro el embargo, cuentan con el voto de la jugosa comunidad anticastrista de Florida, y más aún cuando ese Estado puede ser clave en el resultado final de las elecciones. Para los demócratas, la lucha por el levantamiento parcial del embargo puede proporcionarles votos entre los agricultores del medio oeste.

La nueva legislación también permitirá la venta de comida -con las mismas restricciones- a Libia, Irán, Corea del Norte y Sudán.