_
_
_
_
_

Blair reclama que la Unión Europea sea una superpotencia pero no un superestado federal

El primer ministro británico, Tony Blair, lanzó ayer en Varsovia un llamamiento a favor de que la ampliación de la Unión Europea hacia el Este se produzca "lo más rápido posible". Blair se fijó como objetivo "ver a los nuevos Estados miembros participar en las próximas elecciones para el Parlamento Europeo en el año 2004". Pero una vez hecha esta proposición de intenciones, el líder laborista quiso puntualizar que esa Europa, "más grande, más democrática y mostrando al mundo su peso", sería una "superpotencia" pero nunca un "superestado federal".

Más información
Una potencia mundial de naciones libres
El líder laborista dice que el 'no' danés no afectará a la ampliación

"Europa es una Europa de soberanías independientes y Estados libres que han elegido aunar esa soberanía en la búsqueda de su propio interés y el bien común, alcanzando de esa manera más objetivos juntos que por separado", declaró el primer ministro británico. "Semejante Europa puede, con su poderío económico y peso político, ser una superpotencia. Una superpotencia, pero no un superestado"."Todos los miembros podrán trabajar juntos tanto en asuntos comerciales como en política exterior y de defensa sin tener que claudicar a sus propias identidades", proclamó Blair. El primer ministro británico se reunió ayer en Varsovia con los jefes de Gobierno del Grupo de Visegrado (Polonia, Hungría, República Checa y Eslovaquia) para tratar sobre la ampliación de la Unión Europea al Este.

Las revoluciones populares derribaron hace 10 años los Gobiernos comunistas de casi toda Europa del Este, pero 13 países están aún en la antesala de la UE a la espera de poder unirse a los Quince. Polonia se encuentra entre esos candidatos a la ampliación. Blair manifestó que su deseo es que Polonia ingrese en la UE "en cuanto esté preparada" y señaló a este país candidato como uno de los mercados más interesantes en Europa del Este. Polonia forma parte de los seis primeros países (además de Chipre, Estonia, Hungría, República Checa y Eslovenia) considerados como "de primera ola", que entablaron negociaciones con la UE en 1998 para su incorporación. Bulgaria, Letonia, Lituania, Malta, Rumania, Eslovaquia y Turquía son considerados países de "segunda ola" que se unieron a las discusiones sobre la ampliación tras ser invitados a ello durante la cumbre de la UE en Helsinki el pasado diciembre.

El líder laborista señaló, en una reunión con su colega polaco, Jerzy Buzek, que en la presidencia de Suecia de la UE, en el primer semestre de 2001, debería concretarse el camino de Polonia hacia la Unión. Este país candidato podría así participar en la discusión sobre la reforma interna de la UE y también en las siguientes elecciones al Parlamento Europeo, previstas para 2004. El político británico intervino también ante empresarios polacos en la nueva sede de la Bolsa, donde definió el proceso de ampliación como "un gran reto y una gran oportunidad para ambas partes", que de malograrse será una pérdida para todos.

Para conseguir que Europa no parezca lejana a sus conciudadanos y a sus Estados nacionales, Blair propuso ayer la creación de una segunda Cámara en el Parlamento Europeo para verificar la buena marcha de la Unión.

Únete a EL PAÍS para seguir toda la actualidad y leer sin límites.
Suscríbete

La visión de Blair sobre el futuro de Europa marca un gran contraste con el proyecto de una Europa federal esbozado a principios de año por el ministro de Asuntos Exteriores de Alemania, Joschka Fischer. Blair argumentó que subsumir las identidades nacionales a un super Estado europeo podría no interesar a países como Polonia, que han luchado durante décadas para conseguir y mantener su identidad nacional.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_