Armani celebra su 25º aniversario en la Semana de la Moda de Milán

En la Semana de la Moda de Milán, que termina esta tarde con el desfile de Gianni Versace diseñado por su hermana Donatella, Giorgio Armani celebró su 25º aniversario con el lanzamiento de su nueva línea de maquillaje (look minimalista en estuches negros lisos exentos de cualquer adorno) y la apertura de su megatienda (más bien parece un gran almacen) en el corazón del triángulo de oro milanés (Vía Manzoni), con un look muy espacial de metal, luz, granito y plexiglás. Coincidió el día de la inauguración con el pase de su alta colección. Giorgio Armani (que contó con celebridades como Robert de Niro, Sarah Ferguson, Phil Collins y Sophia Loren, entre los invitados) respiró un aire de garçon en un juego andrógino con chicas luciendo las clásicas chaquetas masculinizadas pero de formas relajadas y cómodas en jacquards de lana y seda tanto con rayas como cuadros en blanco y negro o beis liso combinados con fluidos pantalones. Éstos vienen siempre dotados de tirantes anchos (eje de la colección).

La primera colección Jil Sander sin contar con la propia diseñadora, quien abandonó la compañía hace seis meses por incompatibilidades con el nuevo propietario, Patrizio Bertelli (marido de Miuccia Prada), trató de seguir las líneas maestras de austeridad y limpieza tan características de la alemana pero el equipo de diseño no logró su objetivo. Utilizaron trucos y detalles demasiados complejos como mangas extra largas, espaldas ablusonadas, fajines despegados de la cintura o vestidos abrochados por delante tan ajustados que parecian dos tallas más pequeñas.

El rojo, negro y blanco fueron los colores de bandera del americano Lawrence Steele. Y la colección de Moschino se inspiró en España (tierra que el fallecido diseñador amaba) y especialmente en el folclor andaluz con los trajes de faralaes, boleros, toreras, bustiers y ajustados pantalones capri de los matadores con bordados de encajes, mantones de manila con flecos, dominado por el rojo, negro, fucsia y blanco y finalmente un traje flamenco hecho literalmente de las hojas de papel de la revista ¡HOLA! con mangas de múltiples volantes de encaje de papel.