Greenpeace alerta de la elevada concentración de una sustancia tóxica en las aguas del puerto de Barcelona
La entidad ecologista Greenpeace alertó el lunes de que el puerto de Barcelona registra elevadas concentraciones de TBT (tributilestaño), una sustancia utilizada en las pinturas desincrustantes para prevenir que algas, caracoles y otros animales marinos se adhieran a los cascos de los buques. Las consecuencias del uso del TBT preocupan "especialmente" a la organización ya que la sustancia "va traspasando la cadena alimentaria y produce efectos tóxicos" en los animales superiores y seres humanos, según explicó el responsable de la campaña de tóxicos de Greenpeace en España, Pablo Mascareñas. "El TBT se libera de la pintura, se distribuye en el medio ambiente marino y alcanza la cadena alimentaria", explicó Mascareñas, quien señaló que aunque las rutas marítimas y los puertos es donde más concentración hay, el contaminante también llega a lugares alejados con las corrientes marinas.La Autoridad Portuaria de Barcelona contestó ayer a las acusaciones asegurando que "controla el uso del TBT según la normativa vigente" y que es "imposible" que la contaminación llegue a afectar a la cadena alimentaria. Los responsables del puerto aseguran en un comunicado que, dadas las condiciones de confinamiento del espacio portuario y la prohibición expresa de la práctica de la pesca y el marisqueo, hay que considerar "remota" la posibilidad de introducción de estos contaminantes en la cadena trófica, al igual que el riesgo de exportación al medio marino exterior.
El departamento de Salud Pública del Ayuntamiento de Barcelona negó también que la contaminación de TBT vaya a entrar en el circuito alimentario. "Los peces del puerto no se pueden pescar para el consumo ciudadano, por lo tanto, no va a afectar a la alimentación de los consumidores", afirmó un portavoz de Salud Pública.
El TBT también perjudica a los animales. Greenpeace aseguró que este contaminante altera el sistema hormonal de los moluscos, hace que el sistema de defensa funcione de forma deficiente y causa malformaciones en la concha. La difusión de estos datos coincide con una convención de la Organización Marítima Internacional, que debate la prohibición del TBT en Londres.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Archivado En
- Greenpeace
- Ecologistas
- Barcelona
- Ayuntamientos
- Organizaciones medioambientales
- Oceanografía
- Puertos
- Administración local
- Limpieza urbana
- Contaminación marítima
- Cataluña
- Transporte marítimo
- Protección ambiental
- Contaminación
- Problemas ambientales
- Equipamiento urbano
- España
- Ciencias naturales
- Transporte
- Administración pública
- Urbanismo
- Ciencia
- Medio ambiente