La orden de EE UU de liberar su petróleo lleva al barril por debajo de los 30 dólares

Más crudo

ENVIADO ESPECIAL-La orden de la Casa Blanca de liberar parte de sus reservas estratégicas de petróleo ha provocado un abaratamiento inmediato del crudo. El barril de brent cayó ayer por debajo de los 30 dólares en el mercado de Londres, aunque sólo por unos instantes, para volver a cotizarse a final de la tarde a 30,30 dólares. Aun así, el crudo es ahora unos dos dólares más barato que el viernes, cuando Estados Unidos decidió sacar al mercado 30 millones de barriles de sus reservas de emergencia para combatir la escalada de precios. Bajo la presión internacional, los jefes de Estado de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) comienzan hoy una cumbre en Caracas con un clima que se puede resumir en una palabra: resistencia.

El repentino declive del petróleo coincide con el inicio de la gran reunión de la OPEP en Venezuela para celebrar su 40º aniversario. Pero la bajada no se debe esta vez a un aumento de la producción del cartel -tres en lo que va de año-, sino a un movimiento unilateral del primer consumidor de petróleo. El barril de brent -crudo de referencia- volvió a responder ayer positivamente a la orden del presidente de EE UU, Bill Clinton, y cotizó a 29,9 dólares (5.681 pesetas) en el mercado de futuros a noviembre de Londres para volver a subir a 30,30. Sólo el viernes, el barril (158,9 litros) se abarató 1,48 dólares en un anticipo del anuncio de Washington. Ahora, es un 13% más barato que la semana pasada, cuando su cotización tocó el techo de la última década: 34,98 dólares, el barril más alto desde la guerra del Golfo.

Para el jefe de la Agencia Internacional de la Energía (AIE), perro guardián de este mercado en Occidente, la liberalización de petróleo decidida en Washington -un millón de barriles diarios en octubre- es suficientemente "significativa" como para esperar que el crudo continúe en esta línea. "Obviamente, es mayor que el último aumento de la producción decidido por la OPEP", afirmó Robert Priddle a la agencia Reuters. En su última cita en Viena, sede de la OPEP, los países exportadores aprobaron una subida de su producción de más de 800.000 barriles diarios.A la OPEP no le gustado la decisión de EE UU y quizás como reacción el ministro saudí de Petróleo, Ali Al Naimi, ya redujo ayer las esperanzas de que este encuentro de la OPEP traiga un nuevo aumento de la producción: "No discutiremos aquí [en referencia a Caracas] un aumento de la producción, sino que lo haremos el 12 de noviembre en Viena [en la próxima cumbre de la OPEP], señaló Al Naimi.

Cercados por la presión de los países industrializados que exigen más crudo para calmar la protesta social surgida por la escalada de los carburantes, los jefes de Estado de los 11 miembros de la OPEP comienzan hoy su cumbre de tres días en Caracas. Estarán todos, menos el iraquí Sadam Husein y el libio Muhamar Gaddafi.

La decisión de Clinton -atribuida a la escasez de reservas para la calefacción- puede no ser la única de estas características. La Unión Europea estudia imitar a la Casa Blanca e intentar hacer bajar el precio del crudo sin tener que esperar a ver qué hacen los países productores. Además, se une la petición del G-7 (los países más ricos) de que la OPEP abra más la espita. La OPEP ya ha aumentado en 3,2 millones de barriles diarios su producción de crudo en lo que va de año. Sus miembros, incluyendo a Irak, producen actualmente 29 millones de barriles. Según los organismos internacionales que vigilan este mercado, sería necesario otro millón diario. La OPEP se resiste, sin embargo, a subir sus extracciones. El cartel cuenta con una capacidad máxima de producción de 31,4 millones de barriles. Cómo administrar esa capacidad extra será uno de los temas de discusión en la cumbre de Caracas.

La OPEP dará a conocer el jueves su postura frente a las reclamaciones del G-7, según informó ayer el vicecanciller venezolano Jorge Valero, responsable de la organización de la cumbre.