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Villalobos admite un error en la muerte del bebé de Melilla

El hospital no tiene una unidad para dar prioridad a las urgencias

La ministra de Sanidad, Celia Villalobos, descartó ayer en el Congreso que la muerte de un bebé en las urgencias del Hospital Comarcal de Melilla, ocurrida el pasado 27 de agosto, se debiera a una negligencia médica. La ministra sí admitió un "error de organización" al dar prioridad a las urgencias. También achacó los problemas sanitarios de Melilla a que muchos marroquíes acuden allí para ser atendidos.

La ministra admitió el "error de organización" al responder, en el Pleno del Congreso, a una pregunta formulada por el Grupo Socialista, relativa a la muerte de la pequeña marroquí Yousra el Founti, de tres meses de edad, en las urgencias del hospital melillense. La familia del bebé denunció entonces que los médicos habían tardado tres horas en atender a la niña, y que el hospital -que sostenía que la espera fue de menos de hora y media- había falseado el certificado de defunción.Tras su intervención parlamentaria, Villalobos aclaró a los periodistas que el "error de organización" se debió a la falta, en el hospital, de una unidad de análisis que dé prioridad a los pacientes de acuerdo con su gravedad. La ministra explicó que esta unidad se encuentra en construcción y estará acabada este otoño.

La ministra, basándose en un informe realizado por un inspector del Insalud, que se desplazó a Melilla para investigar el caso, aseguró que "no ha habido negligencia ni error por parte del personal sanitario". El informe da por buena la versión del hospital de que la niña tardó hora y media en ser atendida, y no tres, como dice la familia.

Los representantes legales de la familia opinaron ayer que el reconocimiento de un error por la ministra Villalobos demuestra que la muerte del bebé aconteció por "una negligencia o una imprudencia" y que existe "algún tipo de responsabilidad, bien sea penal, patrimonial o civil". El director provincial del Insalud en Melilla, Antonio Rodríguez, reconoció ayer que "puede" que esa entidad tuviera "responsabilidad civil" en la muerte del bebé, lo que deberá determinar el juez.

Prosigue entretanto la remodelación en el organigrama del Ministerio de Sanidad. La última destitución que ha trascendido es la del director de la Agencia Española del Medicamento, el médico y farmacólogo Josep Torrent, que será sustituido por la farmacéutica María Victoria Cuesta. La agencia fue creada el año pasado, y su objetivo es evaluar la calidad de los nuevos medicamentos.

Rafael Matesanz, vetado recientemente por Villalobos para seguir presidiendo la comisión de trasplantes del Consejo de Europa, recibió ayer una oferta del Servicio Sanitario Nacional de la Región de Toscana (norte de Italia) para prestar su "preciosa colaboración profesional" durante la reorganización del sistema de trasplantes de esa región, que sigue el modelo español impulsado por el propio Matesanz.

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