La UE da luz verde a una parada biológica para más de 140 barcos de arrastre del Mediterráneo
El sector pesquero dedicado al arrastre en el litoral Mediterráneo tendrá una parada biológica para permitir la regeneración de los caladeros. La Unión Europea ha dado luz verde a la iniciativa impulsada por la Junta y las cofradías y que afectará a 140 barcos y a más de 700 pescadores. El martes, técnicos de la administración autonómica y representantes del sector tendrán una reunión para definir la duración y los meses en que se producirá el amarre. Bruselas también ha autorizado ayudas para compensar a los marisqueros por la paralización de la flota a causa de las toxinas.
Marisqueros
Ambas medidas se aplican por primera vez, aunque cada una tiene un carácter diferente. La parada biológica para los arrastreros apunta a la recuperación de los recursos marinos y una vez que se consensúe con el sector, tendrá unos meses fijos de aplicación según las especies y las provincias. Las ayudas a los marisqueros en cambio darán cobertura a amarres imprevistos, forzados por "circunstancias ajenas a la flota", como fue la aparición de toxinas en enero que obligó al cierre de la mayoría de los caladeros de moluscos del Mediterráneo.El plan de pesca de arrastre -modalidad con la que se capturan el besugo, la dorada y el rodaballo- fue propuesto a la Unión Europea tras el éxito del de cerco. Esta parada biológica ya se ha aplicado en los últimos dos años, entre febrero y abril, según las provincias. Dura dos meses y tiene como objetivo la regeneración de los caladeros de boquerones, sardinas y jureles.
Con este modelo, después de numerosos contactos entre los técnicos de la Junta y los representantes del sector, se elaboró un plan específico para los arrastreros, que fue presentado el año pasado a las autoridades comunitarias. Será la tercera medida de este tipo que beneficie a los pescadores andaluces, ya que además de la de cerco hay otra parada biológica para los trabajadores que se dedican a la captura del voraz en el Estrecho.
Expertos en recursos marinos creen que los mejores meses para que amarren los arrastreros son mayor, junio y julio. Aunque los períodos varían según las especies. No obstante, técnicos de la Consejería de Agricultura y Pesca apuntaron que este año podría acordarse para octubre y noviembre a fin de poder llevarla a cabo. No obstante, todos estos aspectos están sujetos al encuentro que se celebrará el martes en Sevilla.
El plan no comprende a la flota de la Bahía de Cádiz, sino sólo a la del litoral mediterráneo, compuesta por unos 140 barcos y más de 700 marineros. La novedad es que da una cobertura legal y financiera hasta ahora inexistente para que los pescadores puedan efectuar un amarre programado, como en el caso del cerco o del voraz.
Las ayudas para los marisqueros en cambio son para paralizaciones imprevistas, aunque también se han librado por primera vez. El plan es cuatrienal y tiene carácter retroactivo al 1 de enero de 2000. Exige que el amarre haya durado por lo menos 21 días consecutivos, como recoge el Boletín Oficial de la Junta (Boja) del 17 de agosto pasado. Aunque son ayudas coyunturales, también suponen un avance, ya que hasta ahora el sector carecía de cobertura financiera cuando los análisis obligaban a cerrar los caladeros por la aparición de las toxinas PSP y DSP. El invierno pasado, esta marea roja llevó a la Junta a clausurar temporalmente casi todos los caladeros, desde Algeciras hasta Almería. Este cierre, junto al impago de ayudas prometidas por los ayuntamientos costeros, provocó que a a mediados de febrero los marisqueros malagueños bloquearan la bocana del puerto de Benalmádena durante once horas.
La consejería desconoce aún cuántos de los más de mil marisqueros andaluces podrán beneficiarse de las ayudas, ya que sólo podrán acogerse al plan los marineros y las embarcaciones que hayan estado paradas el menos tres semanas consecutivas.
Tanto las subvenciones al sector de arrastre como al marisqueo se harán con cargo a los fondos IFOP (Instrumento Financiero de Orientación Pesquera).
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